MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) - World View, compañía que promueve vuelos espaciales tripulados en globo, ha logrado volar con éxito un parapente desde el borde del espacio, a una altura récord de 31.151 metros. El ascenso se realizó en globo. Con la presión y densidad de aire extremadamente limitada a esta gran altitud, volar un parapente es una hazaña increíble. Este logro significa un hito importante para World View es la misma altura a la que organizará los futuros vuelos tripulados en parapente, que facilitarán a los pasajeros un suave descenso a la Tierra desde la estratosfera. Aunque World View ha volado globos de gran altitud a esta altura antes, esta es la primera vez que un paracaídas ha volado en el borde del espacio. Con este vuelo, realizado el 20 de febrero, World View anuncia una asociación con paracaídas United Parachute Technologies (UPT) en conjunto con Performance Designs, que ha co-diseñado la tecnología punta y proveerá de sistemas de parapente tanto para vuelos de investigación no tripulados como para los viajes a los confines del espacio. En los próximos meses, UPT trabajará en estrecha colaboración con el equipo de sistemas aerodinámico del World View para diseñar y construir un sistema de descenso avanzado capaz de retornar a superficie cargas útiles de masas cada vez más altas Taber MacCallum, Director de Tecnología de World View, declaró en un comunicado: "El exitoso vuelo del parapente a esta altura nos acerca a permitir volar a ciudadanos particulares de forma segura hasta el borde del espacio y también nos permite continuar con nuestro programa de investigación y educación, ofreciendo un acceso seguro al entorno del espacio cercano". En la carga útil de este vuelo se incluyeron experimentos de dos universidades. La Universidad del Estado de Montana probó un sistema informático diseñado para lograr una mayor fiabilidad en ambientes extremos, así como un seguimiento de bajo costo y enlace de vídeo de alta definición, que esperan utilizar para capturar el eclipse solar de 2017 por vídeo. La Universidad del Norte de Florida voló tecnología experimental para medir el perfil del gas ozono en la estratosfera mediante una serie de sensores de gas nanocristalinos.