MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
'Marathon Valley', que recorre el borde de un amplio cráter en Marte, ha brindado objetivos de investigación fructíferos para el rover Opportunity de la NASA desde julio de 2015.
Pero los responsables de operar desde la Tierra el veterano vehículo --llegó a Marte en enero de 2004--, han decidido que abandone esta zona y dirigirlo hacia el sureste.
Recientemente, Opportunity tomó una panorámica desde cerca del extremo occidental de este valle, de este a oeste. La vista muestra un área donde la misión investigó evidencias sobre cómo el agua alteró las rocas antiguas y, más allá, el amplio piso del cráter Endeavour y el borde este del cráter, de aproximadamente 22 kilómetros de distancia.
'Marathon Valley' atrajo el interés de la misión porque los investigadores que utilizan el Orbitador de Reconocimiento de Marte de la NASA habían detectado minerales arcillosos relacionados con el agua en esta zona del borde occidental del cráter Endeavour. El equipo del rover puso nombre informal a la zona debido a que el rover había cubierto una distancia equivalente a la de una maratón al llegar allí.
"Estamos terminando nuestras actividades en Marathon Valley y en poco tiempo vamos a movernos, saliendo a lo largo de la pared sur del valle con rumbo sureste", explica el investigador principal de la misión Steve Squyres, de la Universidad de Cornell, en un comunicado de la NASA.
Mientras Opportunity examinaba las rocas de arcilla que se habían detectado desde la órbita, las propias observaciones del rover del flanco sur del valle revelaron vetas de material de tono rojizo desmoronado. El equipo científico decidió investigar este material degradado con una herramienta que muele la superficie y expone el interior para su inspección.
Como resultado, se han determinado algunos de los contenidos más altos de azufre en Marte, y hay evidencia de gran cantidad de sulfato de magnesio en la zona. No creemos que estas zonas alteradas estén donde hay arcilla, pero el sulfato de magnesio es algo que cabe encontrar como precipitante de agua, dice Squyres.
"Las fracturas que atraviesan el lecho de roca, formando conductos a través de los que pudieron pasar agua corriente y materiales solubles, alterar la roca y crear el patrón de zonas rojas que vemos", añadió.