MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un pequeño telescopio que científicos e ingenieros de la NASA desarrollan para CubeSats, podría convertirse en el primero en llevar un espejo hecho de nanotubos de carbono en una resina epóxica.
Dirigido por Theodor Kostiuk, científico del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, los esfuerzos de desarrollo de esta tecnología van dirigidos a proporcionar a la comunidad científica de un telescopio compacto, reproducible y relativamente de bajo costo que cabría fácilmente dentro de un CubeSat, que miden 10 centímetros de lado.
El equipo de Kostiuk busca desarrollar un telescopio CubeSat que sería sensible a la luz ultravioleta, visible y en bandas de longitud de onda infrarrojas. Estaría equipado con espectrómetros y reproductores de imágenes y sería perfecto como una "herramienta de exploración para miradas rápidas que podrían conducir a misiones de mayor envergadura", explicó Kostiuk. "Estamos tratando de intentar explotar los componentes disponibles en el mercado", precisó.
El equipo ha creado un banco óptico de laboratorio que se compone de tres espectrómetros miniaturizados comercialmente disponibles, optimizados para las longitudes de luz ultravioleta, visible e infrarrojo cercano, informa la NASA. Los espectrómetros se conectan a través de cables de fibra óptica hasta el haz enfocado en un espejo de nanotubos de carbono de tres pulgadas de diámetro. El equipo está usando el banco óptico para poner a prueba el diseño general del telescopio.
A diferencia de los espejos de telescopio hechos de vidrio o de aluminio, esta particular óptica está hecha de nanotubos de carbono introducidos en una resina epoxi. Con un tamaño por debajo de la micra y de forma cilíndrica, los nanotubos de carbono presentan una extraordinaria resistencia y propiedades eléctricas únicas, y son eficientes conductores de calor.