MADRID 10 Mar. (Reuters/EP) -
La compañía Space Exploration Technologies (Space X) abortó este martes el esperado ensayo de su cohete Falcon 9, en el que iba a ser un hito clave en su búsqueda de naves especiales de carga, y eventualmente tripulados, con destino a la Estación Espacial Internacional.
La prueba fue abortada dos segundos antes de la ignición del motor en el sitio de lanzamiento que la compañía privada cuenta en Cabo Cañaveral, Florida. El cohete Falcon 9 se está preparando para un vuelo de demostración esta primavera.
Durante la prueba, las llamas y nubes de humo se podían ver alrededor de la base del cohete a través de una cámara de vídeo de la NASA.
En una declaración en la noche del martes (madrugada del miércoles en España), Space Exploration Technologies, o SpaceX, dijo que las llamas se produjeron por de la quema incorrecta de oxígeno líquido y queroseno, que no permitió el encendido de motores. Se espera que la prueba pueda ser reprogramada esta misma semana.
El cohete está emplazado en unas instalaciones al sur de las que sirven de punto de lanzamiento al transbordador espacial en el Centro Espacial Kennedy.
Con sede en California, SpaceX es propiedad y está operada por el empresario de Internet Elon Musk. Su objetivo es construir vehículos de lanzamiento y naves espaciales con el propósito de servir al aprovisionamiento de la estación espacial, trabajo que hasta ahora ha sido gestionado por el Gobierno.
Ya tiene contratos con la NASA durante para quince vuelos del cohete Falcon 9 -tres vuelos de prueba de carga y 12 misiones de reabastecimiento a la estación espacial-, valorados en 1.500 millones de euros. En su nueva estrategia para la NASA, el presidente Obama quiere estimular el desarrollo del sector privado en este mercado, incluyendo el diseño de 'taxis' para llevar y traer astronautas a la ISS.