MADRID 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Michigan sugiere que el flujo constante de partículas cargadas procedentes del viento solar podrían ser la fuente principal del agua que existe en la superficie de la Luna.
En los últimos cinco años las observaciones realizadas por las sondas espaciales y las mediciones llevadas a cabo en laboratorios de muestras lunares del Apolo han descartado la antigua creencia de que la Luna está completamente seca. En 2009, la NASA detectó en el satélite material rico en hielo de agua y, posteriormente, se han hallado compuestos relacionados con el agua en la capa de polvo fino y fragmentos de roca que cubre la superficie lunar.
Pero lo que aún no se ha resuelto es el origen de este agua. Se ha barajado la posibilidad de que provenga de los impactos de cometas u otros desechos espaciales que contienen agua. Sin embargo, el nuevo trabajo apunta a las partículas de viento solar que, según señalan los expertos, se combinarían con el oxígeno de la superficie lunar para formar el agua y compuestos relacionados, llamados hidroxilos.
En este artículo, publicado en 'Nature Geoscience', los expertos explican que se ha realizado una espectroscopia infrarroja y espectrometría de masas de las muestras del Apolo para llegar a esta conclusión. "Cuando se combinan, las técnicas de espectroscopía infrarroja y espectrometría de masas de iones secundarios se puede utilizar para determinar la forma química del hidrógeno en una sustancia, así como su abundancia y su composición isotópica", han apuntado los autores.
Además, los resultados implican que el hielo en el interior de los cráteres polares permanentemente en la sombra de la Luna, llamados 'trampas frías', podría contener átomos de hidrógeno en última instancia, también derivados del viento solar.
"Esto también significa que es probable que exista agua en Mercurio y en asteroides como Vesta o Eros aún más hacia el interior del Sistema Solar", ha señalado una de las autoras, Yang Liu, quien ha apuntado que estos cuerpos planetarios tienen ambientes "muy diferentes, pero todos tienen potencial para producir agua".