MADRID 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El director del instituto Max Planck de Astrofísica en Garching (Alemania), Rashid Sunyaev, ha señalado que actualmente se conocen unos 1.000 cúmulos de galaxias, o clústers, una cifra que se multiplicará por 100 en los próximos años, cuando se lance el telescopio eRosita, una misión de cooperación entre Rusia y Alemania.
Según ha explicado Sunyaev, que hablará de este tema durante la conferencia 'Los cúmulos de galaxias, el fondo cósmico de radiación de microondas y la cosmología' en la Fundación BBVA, esta misión, que está previsto que se lance en 2014, tiene como objetivo estudiar la formación y evolución de estos cuerpos que "están dominados por la gravedad, es decir, la materia oscura", mientras que "su distribución a gran escala y densidad numérica depende de la geometría del Universo, es decir, la energía oscura".
El científico de origen uzbeko ha indicado que las observaciones de rayos X de eRosita, que contará con siete lentes, proporcionará información sobre la tasa de expansión del Universo, la fracción de la masa de la materia visible, y la amplitud de las fluctuaciones primordiales, que son el origen de los cúmulos de galaxias y toda la estructura del Universo.
Pero Sunyaev ya es un veterano en el estudio de clústers y también ha presenciado descubrimientos en las últimas cinco décadas que califica de "revolucionarias" para la astrofísica. La investigación de Sunyaev ha sido clave para entender gran parte de estos hallazgos de la astrofísica moderna, por ejemplo, en uno de sus trabajos más citados explica que los agujeros negros pueden llegar a ser objetos muy brillantes, en contra de lo que se decía hasta ese momento (en los años setenta).
Otras de sus investigaciones esenciales también tienen que ver con la radiación de fondo cósmico, la energía que llena todo el cielo pero no se detecta como luz visible, sino como microondas y que, además, llega desde muy poco después del Big Bang y está "cargada de información sobre el origen y la evolución del Universo", según ha indicado Sunyaev.
En este sentido, ha explicado que la radiación de fondo presenta variaciones muy leves en su temperatura, residuo de la época en que la radiación y materia estaban unidas. El equipo de Sunyaev calculó algunas características esenciales de estas irregularidades de la radiación de fondo y el lanzamiento de telescopios espaciales en los noventa les dio la razón.
CÓMO BUSCAR CÚMULOS
El análisis de la radiación de fondo también es lo que ha conducido a la búsqueda de grandes cúmulos de galaxias. El científico se dio cuenta de que cuando la radiación de fondo tropieza en su camino con un clúster, los fotones que la integran interactúan con la materia en el cúmulo y esa interacción los altera. Este fenómeno, que lleva el nombre de Sunyaev-Zel'dovich, implica que la presencia de un cúmulo de galaxias puede ser detectado buscando su firma en la radiación de fondo.
"Obviamente era imposible siquiera soñar cuando empecé a trabajar en este fenómeno en 1969 que los telescopios actuales descubrirían más de un millar de clústers previamente desconocidos", ha indicado Sunyaev, quien ha añadido que "es un sensación increíble darse cuenta de que la mayoría de estos cúmulos están muy lejanos y que el efecto Sunyaev-Zel'dovich permite buscar los cúmulos con más masa del Universo".
"El descubrimiento de nuevos cúmulos y supercúmulos de galaxias abre nuevas puertas a la cosmología observacional", ha apuntado el investigador uzbeko. "Aportan un tipo de información única sobre las propiedades globales del Universo, sobre su pasado e incluso sobre su futuro y dan pistas sobre las leyes físicas bajo condiciones inaccesibles a los laboratorios terrestres", ha apuntado.