MADRID 26 May. (EUROPA PRESS) -
Paleontólogos de la Universidad de Toronto y del Royal Museum de Ontario, en Canadá, han descubierto que los cefalópodos surgieron hace 500 millones de años --30 millones de años antes de lo que se pensaba hasta ahora-- con un calamar carnivoro, el 'nectocaris Pteryx', que ha sido clasificado por primera vez dentro de la familia de los cefalópodos junto al pulpo, al calamar, la sepia, el nautilos y los ya extinguidos ammonites y belemnites.
"Este descubrimiento es importante porque significa que los cefalópodos primitivos aparecieron antes de lo pensado y ofrece una reinterpretación de los orígenes de este importante grupo de animales marinos", explica el investigador del departamento de Ecología y Biología Evolucionaria y del departamento de Historia Natural del ROM, Martin Smith, que ha dirigido el estudio, publicado en 'Nature'.
La nueva interpretación ha sido posible gracias al descubrimiento de 91 fósiles que fueron recolectados por el ROM en los últimos treinta años.
"Anteriormente, todo el conocimiento del Nectocaris provenía de un especimen solitario descrito en 1976 y debido a las características ambiguas del animal, ha permanecido sin clasificar hasta ahora. Nuestro estudio revela que este animal es similar a especies actuales de cefalópodos", indica Smith en el estudio.
Los nuevos especímenes, que miden entre dos y cinco centímetros de largo, muestran que el Nectocaris tenían forma de cometa, era liso, con grandes ojos y un par de largos tentáculos que, según los investigadores, le ayudaban a cazar y comer a su presa. Además, apuntan que la criatura nadaba usando sus aletas laterales y, al igual que los cefalópodos modernos, se aceleraba por propulsión a chorro.
Las branquias de algunos de los especímenes analizados se encontraban llenas de barro, lo que hace pensar a los paleontólogos que fueron fosilizados después de ser capturados por una corriente de barro submarina.
Otra característica del Nectocaris es que no tiene un caparazón, un hecho que ha sorprendido a los científicos. "Se ha creído durante mucho tiempo que los cefalópodos evolucionaron en el Cámbrico Superior, hasta que no se produjeron modificaciones graduales en los caparazones de animales como el caracol que les hicieran capaces de flotar".
"Los cefalópodos modernos son muy complejos con órganos intrincados y con una inteligencia asombrosa, por lo que vamos de unas formas de vida muy simples del Precámbrico a algo tan complejo como un cefalópodo en un abrir y cerrar de ojos, lo que demuestra lo rápido que la evolución puede dar paso a la complejidad", apuntan los investigadores.