MADRID 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El cambio climático podría aumentar la probabilidad de la guerra civil en el África Subsahariana alrededor de un 50 por ciento en las próximas dos décadas, según un estudio dirigido por la Universidad de California en Berkeley (Estados Unidos) que se publica en la edición digital de la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).
El estudio proporciona la primera evidencia cuantitativa que vincula el cambio climático con el riesgo de conflictos civiles y llama la atención sobre la necesidad urgente de que los gobiernos africanos y los donantes extranjeros apoyen políticas para ampliar o crear políticas que ayuden a África a adaptarse al cambio climático.
Según explica Marshall Burke, director del estudio, "por desgracia nuestro estudio descubrió que el cambio climático aumentaría el riesgo de guerra civil en África alrededor de un 50 por ciento en 2030 en relación a 1990, con una gran previsión de pérdidas sobre los medios de subsistencia humana".
En su estudio, los investigadores combinaron primero datos históricos sobre guerras civiles en el África subsahariana con los registros de lluvias y temperatura de todo el continente. Descubrieron que entre 1980 y 2002, las guerras civiles eran más comunes en los años templados y que un aumento de 1 grado centígrado en las temperaturas anuales aumentaba la incidencia de conflictos en todo el continente en un 50 por ciento.
Según esta relación histórica entre temperaturas y conflictos, los investigadores utilizaron proyecciones de cambios en las temperaturas y precipitaciones en el futuro para cuantificar la probabilidad de guerra civil africana. En 20 de estas proyecciones de modelos climáticos, los investigadores descubrieron que la incidencia de guerra civil en África aumentaría en un 55 por ciento hacia el 2030, dando lugar a unas 390.000 muertes por combate adicionales en futuras guerras tan mortíferas como las recientes.
Los modelos sugieren que las temperaturas en el continente africano aumentarán como poco en un grado centígrado hacia el 2030 y dada la fuerte relación histórica entre aumento de la temperatura y conflictos, esta estimación es suficiente para causar grandes aumentos en la probabilidad de conflictos.
Para confirmar que esta proyección no fuera el resultado de grandes efectos de sólo unos pocos países o deberse a la dependencia excesiva en un modelo climático particular, los investigadores volvieron a calcular proyecciones de conflicto futuras utilizando datos alternativos y los resultados fueron básicamente los mismos.