MADRID 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El saltador Félix Baumgartner se convertirá, este lunes, en la primera persona en superar la barrera del sonido sin apoyo mecánico. El austríaco viajará a la estratosfera terrestre en una cápsula presurizada y se lanzará en caída libre desde 36.576 metros de altura.
Este lunes, el director técnico del proyecto, Art Thompson, ha explicado en la página web de Red Bull (patrocinador de la iniciativa), que todos los sistemas que Baumgartner usará para realizar su salto han superado los últimos ensayos. "La cápsula presurizada de la misión ha resistido con éxito las nuevas simulaciones a gran altitud, después de que en el último salto de prueba, realizado el mes de julio, sufriese desperfectos en el aterrizaje", ha apuntado.
Por su parte, el saltador ha señalado que se siente "como un tigre que espera salir de su jaula". Baumgartner, de 43 años, ya fue en 2003 la primera persona que atravesó el Canal de la Mancha equipado con una ala de fibra de carbono, en un salto en caída libre. En el salto desde la estratosfera terrestre surcará el cielo a la misma velocidad de una bala, han explicado los expertos.
Para lograrlo, Baumgartner y su se han preparado a gran altitud durante años, con el objetivo de superar las marcas establecidas hace 52 años por el antiguo coronel norteamericano Joe Kittinger. La cápsula, que pesa unos 1.315 kilogramos, sufrió desperfectos cuando aterrizó bruscamente tras el último salto de prueba efectuado por Baumgartner, desde una altitud de 29.610 metros. Entonces, el austriaco llegó a una velocidad de 864 kilómetros por hora, es decir, tan rápido como un avión comercial. Y pocos minutos después aterrizó sano y salvo en el desierto de Nuevo México.
DATOS CIENTÍFICOS
Los expertos han señalado que, además de la hazaña del saltador, esta prueba tiene también como uno de sus objetivos principales recoger datos científicos que, en última instancia, ayuden a mejorar la seguridad de los viajes espaciales, y que permitan el desarrollo de procedimientos de escape de una nave espacial que esté a gran altitud.
Con el salto se intentarán batir hasta cuatro récords: mayor velocidad en caída libre, salto de mayor altitud, vuelo en globo tripulado de mayor altitud y caída libre más larga.
Thompson se ha mostrado optimista acerca de que el salto se pueda producir el próximo 8 de octubre. Para la misión se necesita que el clima sea perfecto para que el globo de helio de 850.000 metros cúbicos de capacidad y fabricado en un tipo de plástico diez veces más fino que el de una bolsa desechable, pueda despegar sin dificultades. El meteorólogo de la misión, Don Day, ha confirmado que "el principio del otoño en Nuevo México es uno de los mejores momentos del año para el lanzamiento de globos estratosféricos".