MADRID 7 May. (EUROPA PRESS) -
Una gran montaña marciano de unos 5.500 metros de altitud, y que los científicos sospechan que conserva evidencias de un enorme lago, en realidad podría haberse formado como resultado de la atmósfera polvorienta del planeta rojo. Asi lo sugiere un nuevo análisis de las características del montículo, que no es otro que el Monte Sharp, donde opera el rover Curiosity.
Si esto es correcto, la investigación podría diluir las expectativas de que este monte conserva evidencias de la existencia pasada gran masa de agua, lo que tendría importantes implicaciones para la comprensión de habitabilidad pasada de Marte.
Investigadores de la Universidad de Princeton y el Instituto de Tecnología de California indican que el montículo, conocido como Monte Sharp, muy probablemente surgió como resultado de fuertes vientos que concentraron alló el polvo y arena procedentes de los 96 kilómetros de ancho del cráter en el que se encuentra el montículo.
Informan en la revista Geology que el aire que probablemente se levanta de el enorme cráter Gale, cuando se calienta la superficie marciana durante el día, luego barre hacia abajo sus paredes escarpadas en la noche. A pesar de fuertes paredes del cráter Gale, estos "vientos de ladera" habrían venido a desembocar en el centro del cráter, donde el polvo fino en el aire se habría acumulado para eventualmente formar el monte Sharp.
NO SURGIÓ DE SEDIMIENTOS DE UN LAGO
Esta dinámica contradice la teoría predominante que el Monte Sharp se formó por capas de sedimentos del lecho de un lago, y podría significar que el montículo contiene menos evidencia de un pasado clima marciano parecido al de la Tierra, tal y como la mayoría de los científicos esperan actualmente. La evidencia de que el cráter Gale, una vez contuvo un lago determinó el lugar de aterrizaje del rover Curiosity de la NASA.
El explorador aterrizó cerca del monte agudo en agosto pasado con el propósito de descubrir evidencias de un entorno habitable, y Curiosity halló en diciembre rastros de arcilla, moléculas de agua y compuestos orgánicos. La determinación del origen de estos elementos y cómo se relacionan con Monte Sharp centra las investigaciones de Curiosity.
Pero el monte Sharp probablemente nunca estuvo bajo el agua, aunque una masa de agua pudo haber existido en el foso alrededor de la base del monte Sharp, dijo el co-autor del estudio, Kevin Lewis, becario de investigación de Princeton y participante en el programa Curiosity. La tarea de determinar si Marte pudo albergar alguna vez con sustento para la vida podría ser mejor dirigida a otras partes, dijo.
"Nuestro trabajo no excluye la existencia de lagos en el cráter Gale, pero sugiere que la mayor parte del material en el Monte de Sharp se depositó gran parte por el viento", dijo Lewis.