MADRID, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un equipo internacional de científicos ha detectado el cúmulo de galaxias más masivo y luminoso hasta ahora identificado. Según señala el trabajo, publicado en 'Nature', la Vía Láctea no sería "más que una mota" al lado de esta estructura que, posiblemente, sea una de las mayores del universo.
Los investigadores han detallado que el cúmulo de galaxias hallado se encuentra a siete mil millones de años luz de distancia de la Vía Láctea y produce unas 740 nuevas estrellas al año, sólo en su galaxia central.
Pero además de su tamaño y su luminosidad, este cúmulo, que ha sido bautizado como grupo 'Phoenix', tiene otra cualidad que el autor principal del estudio, Michael McDonald, ha calificado de "excepcional": Mientras que los núcleos de los cúmulos la mayoría de las galaxias aparecen de color rojo, indicando que sus estrellas son de edad avanzada, el núcleo de Phoenix es de color azul brillante, lo que significa que el gas circundante se enfría a un ritmo rápido, generando las condiciones ideales para un estallido de estrellas masivas.
"Las galaxias centrales son de color rojo porque están formadas por un montón de viejas estrellas que orbitan alrededor de un agujero negro masivo, y en ellas no pasa nada nuevo", ha explicado McDonald, quien añade que en la galaxia central del nuevo grupo "ha llegado a la vida de alguna manera, y está dando a luz un prodigioso número de nuevas estrellas."
Así, para el investigador y sus colegas, el cúmulo de galaxias 'Phoenix' podría arrojar nueva luz sobre un enigma astrofísico de décadas de antigüedad denominado "problema de flujo de refrigeración".
El gas en el núcleo de un clúster, que procede de otras galaxias cercanas y las explosiones de supernovas, debe enfriarse con el tiempo, formando una suficiente de flujo frío para condensar y formar nuevas estrellas. Sin embargo, los científicos han sido incapaces de identificar este fenómeno hasta ahora.
McDonald ha indicado que "puede que el enfriamiento natural de un grupo se interrumpa de alguna manera". "En el cúmulo de Perseo, por ejemplo, el agujero negro emite chorros de partículas que pueden actuar para recalentar el núcleo, evitando que se enfríe por completo", ha apuntado.
"Lo que es interesante acerca del grupo Phoenix es que se puede ver casi todo el enfriamiento que se predijo en la teoría", ha apuntado el científico. A su juicio, el cúmulo hallado ahora "podría ser que estar menos evolucionado que otras galaxias".
El grupo 'Phoenix' se detectó por primera vez en 2010 por los investigadores que utilizan el Telescopio del Polo Sur, un telescopio de 10 metros de ancho que está situado en la Antártida. Posteriormente, el equipo obtuvo imágenes de la agrupación de 10 telescopios en el espacio y en Tierra en todo el mundo. Cada telescopio observa el clúster en diferentes longitudes de onda, iluminando las diferentes características de la misma.