El Rey pide al sistema financiero que innove internamente para atender las necesidades de capital de los innovadores
MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
España invierte en I+D+i un 10 por ciento menos que antes de la crisis mientras que en la UE se invierte un 25 por ciento más según el último Informe de Cotec, que analiza los datos correspondientes al campo de la I+D+i en 2015. De hecho, alerta de que, en términos relativos a Europa, el retroceso acumulado en estos últimos cinco años devuelve a España a la en la que se encontraba en 2004
El informe ha sido presentado este martes 12 de junio en un acto en el estadio del Estadio Vicente Calderón que ha estado presidido por el Rey Felipe VI.
"España es, en realidad, una excepción en Europa y forma parte del grupo de los cuatro únicos países que todavía no han recuperado los niveles de inversión de 2008", señala el documento.
Concretamente, señala que los datos revelan un ligero incremento en
la inversión española en I+D, el primero desde el inicio de la crisis.
Sin embargo, advierte de que este aumento se sitúa por debajo del incremento del PIB en dicho período y por tanto, es "insuficiente" para evitar que la I+D siga -por quinto año consecutivo- perdiendo peso en España.
En cifras, el gasto total en I+D ejecutado en España en 2015 creció un 2,74 % respecto al año anterior, alcanzando los 13.172 millones de euros. "Es la primera subida significativa desde 2008 y se observa en todos los sectores: empresas (2,0 %), administraciones públicas (4,6 %) y
centros de enseñanza superior (2,7 %)", precisa el estudio.
No obstante, dado que el PIB creció en 2015 un 3,2 %, el esfuerzo en
I+D, es decir, el gasto en I+D en porcentaje del PIB, bajó al 1,22 %
frente al 1,24 % de 2014. Es la quinta caída consecutiva de este indicador, que sigue alejándose del esfuerzo medio de la Unión Europea. Después de años de convergencia que redujeron la distancia a 0,44 puntos
porcentuales en 2010, el proceso de divergencia iniciado ese año hace
que en 2015 la distancia sea ya de 0,73 puntos, similar a la que había
en 2002.
En cambio, el informe pone de manifiesto que el número de personas que realizaban actividades de I+D en España en 2015 ha aumentado, por primera vez, desde 2010. Así, en 2015 había un total de 200.866 personas (contando sólo los de jornada completa), lo que supone 633 personas más que en 2014, de las cuales 122.437 eran investigadores (202 más que en el año anterior).
En 2010, esta cifra se situó en 222.022 personas dedicadas a este tipo de actividades, de las cuales 134.653 era investigadores. Aunque el informe revela que este aumento en el número de investigadores ha sido posible por las empresas, ya que el personal de la Administración Pública y de la enseñanza superior disminuyeron en 2015. En cualquier caso, el informe concluye que de cada mil trabajadores ocupados en España, 6,8 son investigadores, mientras que la media europea se sitúa en 7,9.
En cuanto a la producción científica, el documento revela que en 2015 ha habido un descenso del 5% respecto al máximo alcanzado en 2014, ocupando en 2016 la posición undécima en el mundo.
Cotec también pone de manifiesto en su informe que "España está a la cola de Europa en cuanto a inversión" en activos intangibles, es decir, en capacidad tecnológica del tejido productivo español, que según señala el documento, "se consideran críticos para maximizar el potencial de crecimiento de las economías basadas en el conocimiento".
INVERSIÓN EN ACTIVOS INTANGIBLES
Precisamente, durante su discurso, Felipe VI ha destacado la necesidad de que el sistema financiero innove internamente para atender las necesidades de capital de los innovadores. Asimismo, ha advertido también de que la inversión en activos intangibles sigue estando por debajo de la de la UE y ha señalado que pese al "leve repunte" en la I+D+i, ese crecimiento sigue estando por debajo del aumento del PIB.
"La economía de los intangibles es un reto", ha advertido Felipe VI para insistir en que el fomento de la innovación es algo crítico para el futuro de la sociedad y algo en el que todos deben implicarse.
Por su parte, la presidenta de Cotec, Cristina Garmendia, ha advertido de que, si la tendencia no cambia "de forma urgente", "no parece que España pueda desempeñar un papel protagonista ante las oportunidades y desafíos que prometen trasformar aún más la sociedad".
La digitalización de todos los sectores, la economía colaborativa, el emprendimiento social, o la transición hacia una economía circular son algunos de los cambios por los que hay que apostar, según Garmendia, porque "ofrecen oportunidades para consolidar el crecimiento económico".
Cotec considera que la mejora de los retornos del programa Horizonte 2020 ha sido un "éxito de gestión", pero también es el "reflejo de un sistema incapaz de movilizar suficientes fondos nacionales y autonómicos para sus investigadores e innovadores".
Con respecto a los incentivos fiscales a la I+D+i, Cotec expresa que España "no ofrece garantías de aplicación suficientes para inducir el comportamiento innovador, sobre todo en las pymes", lo que para la entidad supone un "problema crónico y complejo". "Un problema que nadie parece saber solventar y que no deja en buen lugar ni a las políticas públicas ni a las estrategias empresariales", señala en el Informe.
Sobre el gasto total ejecutado en España, hubo un incremento ligero de un 2,74% respecto al año anterior, alcanzando los 13.172 millones de euros. Esta es la primera subida significativa desde 2008, año de la crisis económica, que se observa en todos los sectores: empresas (2%), administraciones públicas (4,6%) y centros de enseñanza superior (2,7%). Sin embargo, sigue siendo un 10,8% inferior al de 2008. Pero, dado que el PIB creció en 2015 en España un 3,2%, el gasto en I+D en porcentaje del PIB, bajó al 1,22% frente al 1,24% de 2014.
ALTA APORTACIÓN DE LAS PYMES
El informe revela que son las pymes quienes contribuyen al gasto en I+D y que lo hacen en un "porcentaje anómalamente alto" en comparación con otros países europeos. De hecho, el 45,5% del gasto empresarial español fue ejecutado por las pequeñas empresas, mientras que en otros países como Francia, Italia o Reino Unido este porcentaje es de aproximadamente el 20%, y en Alemania ronda el 10%. "Esto hace que el esfuerzo en I+D de las pymes españolas sea de los mayores de Europa", resume el informe.
En cualquier caso, las empresas españolas ejecutaron el 52,5% del gasto total en I+D, lo que supone "uno de los menores porcentajes de participación empresarial en Europa, cuyo promedio en 2015 era del 63,3%". Este gasto empresarial sigue siendo un 14,3% inferior al máximo alcanzado en 2008. Un total de 15.736 empresas realizaron actividades de innovación en España en 2015.
También 2015 ha sido el año en que se registró la menor tasa de ejecución presupuestaria desde que se tienen datos (2002), con un porcentaje del 61%. El total ejecutado fue de 3.963 millones de euros, acumulando una caída del 53%.