MADRID 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las preocupaciones de que muchos animales se están extinguiendo antes de que los científicos tengan tiempo para identificarlos son muy exageradas, al menos de momento, según las conclusiones de una investigación realizada por las universidades de Auckland (Nueva Zelanda), de Griffith (Australia) y de Oxford (Reino Unido), publicada en 'Science'.
Según profesor Nigel Stork, jefe adjunto de la Escuela de Medio Ambiente de Griffith, ideas falsas han alimentado estos temores y no hay pruebas de que las tasas de extinción sean tan altas como algunos creen.
Los científicos muestran que los reclamos se basan en dos conceptos erróneos principales: uno sobre estimación de cuántas especies pueden existir en la Tierra y la creencia errónea de que el número de taxónomos (personas que describen e identifican las especies) está disminuyendo. Los autores proponen que hay entre tres y cinco millones de especies en la Tierra, un número mucho menor de lo que se cree, de los cuales 1,5 millones de especies ya han sido nombradas.
"Las sobreestimaciones del número de especies en la Tierra son contraproducentes porque pueden provocar que intentar descubrir y conservar la biodiversidad parezca ser imposible", explica dice el autor principal, el profesor Mark Costello, del Laboratorio Marino de Leigh en la Universidad de Auckland, quien señala que "con sólo un modesto incremento en el esfuerzo de la taxonomía y la conservación, la mayoría de las especies podrían ser descubiertas y protegidas de la extinción".
"Sorprendentemente, algunas especies se han extinguido, hasta donde sabemos, pero no se ha producido la desaparición de especies sin que hayan sido registradas", dijo el profesor Stork, para quien parte del problema es que hay se ha inflado la estimación de cuántos animales existen y por lo tanto, cuán grande es la tarea para registrarlos. Además, señaló que, también en contra de lo que se piensa, hay más taxónomos que nunca trabajando en la identificación de las especies (50.000), entre dos y tres veces más que hace 20 años, con un aumento principalmente en las naciones en desarrollo.
A pesar de ello, el profesor Stork dice que la magnitud del reto taxonómico a nivel mundial no se debe subestimar, puesto que la tarea de identificar y nombrar todas las especies existentes de animales sigue siendo "desalentadora" por todo el trabajo que queda por hacer. Otra buena noticia para la preservación de las especies es que los esfuerzos de conservación en los últimos años es que se ha hecho un "buen trabajo" en la protección de algunas áreas clave de biodiversidad.
Sin embargo, el indulto puede ser de corta duración. "El cambio climático cambiará drásticamente las tasas de supervivencia de las especies, sobre todo cuando se tiene en cuenta otros factores, como la caza excesiva y la pérdida de hábitat", dijo el profesor Stork, quien alerta de que en este momento no hay forma de saber en qué medida pueden aumentar las tasas de extinción.
"Pero una vez que el calentamiento global supera la barrera de los 2 grados, podemos esperar ver la magnitud de la pérdida que muchas personas ya creen que está sucediendo. El aumento de la temperatura junto con otros impactos ambientales conducirán a extinciones masivas", concluye Stork.
Entre las recomendaciones de los autores para aumentar la tasa de descubrimiento de especies son: lograr que más personas se involucren en el trabajo, coordinación internacional de la exploración y colecciones de especímenes, elaboración de bases de datos online de libre disposición y apoyo financiero de los gobiernos y otras organizaciones para estos esfuerzos.