MADRID 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
El calentamiento global hace cinco millones de años pudo haber provocado que parte de las grandes capas de hielo de la Antártida se derritieran y los niveles del mar aumentaran en aproximadamente diez metros, informan científicos del Imperial College de Londres, de Reino Unido, en la revista 'Nature Geoscience'.
Los autores estudiaron muestras de lodo para aprender sobre la antigua fusión de la capa de hielo de la Antártida Oriental y descubrieron que ésta se llevó a cabo en repetidas ocasiones hace entre cinco y tres millones de años, durante un periodo geológico llamado Plioceno, que puede haber provocado que los niveles del mar aumentaran aproximadamente diez metros.
Los científicos han sabido previamente que las capas de hielo del oeste de la Antártida y Groenlandia se derritieron parcialmente a la misma hora, por lo que el equipo dice que esto puede haber causado incrementos de los niveles del mar hasta un total de 20 metros.
Los académicos dicen que la comprensión de este derretimiento de los glaciares durante el Plioceno puede dar ideas sobre cómo los niveles del mar podrían aumentar como consecuencia del calentamiento global actual, debido a que aquel periodo tenía concentraciones de dióxido de carbono similares a las temperaturas globales actuales y comparables a las que se han predicho para el final de este siglo.
Tina Van De Flierdt, coautora del Departamento de Ciencias de la Tierra e Ingeniería del Imperial College de Londres, dice: "El Plioceno tenía temperaturas que eran dos o tres grados más altas que los niveles atmosféricos de dióxido de carbono similares a hoy y nuestro estudio subraya que estas condiciones han dado lugar a una gran pérdida de hielo y aumentos significativos en el nivel global del mar en el pasado. Los científicos predicen que temperaturas globales de un nivel similar se pueden alcanzar a finales de este siglo, por lo que es muy importante entender las posibles consecuencias".
La capa de hielo de la Antártida Oriental es la mayor masa de hielo en la Tierra, aproximadamente del tamaño de Australia. La capa de hielo ha fluctuado en tamaño desde su formación hace 34 millones de años, pero los científicos han asumido previamente que se había estabilizado hace unos 14 millones de años.
El equipo de este nuevo estudio fue capaz de determinar que la capa de hielo se había derretido parcialmente durante este periodo en el que se creía estable a través del análisis de la composición química del lodo en los sedimentos, que fueron perforados a profundidades de más de tres kilómetros por debajo del nivel del mar en la costa de la Antártida.
El análisis del barro reveló una huella química que permitió al equipo rastrear su procedencia en el continente y descrubrir que el barro se originó a partir de rocas que actualmente están ocultas bajo la capa de hielo. La única manera de que cantidades significativas de este lodo pudieran haberse depositado como sedimentos en el mar sería si la capa de hielo se hubiera retirado hacia el interior y erosionado las rocas, según los investigadores.
Los académicos sugieren que el derretimiento de la capa de hielo puede haberse causado en parte por el hecho de que algunas se apoyan en las cuencas bajo el nivel del mar. Esto pone el hielo en contacto directo con el agua de mar y cuando se calienta el océano, como lo hizo durante el Plioceno, la capa de hielo se vuelve vulnerable al derretimiento.
Carys Cook, coautor e investigador de postgrado del Instituto Grantham para el Cambio Climático en el Imperial College de Londres, añade: "Previamente, los científicos consideran que las capas de hielo de la Antártida Oriental son más estables que las capas de hielo más pequeñas en la Antártida Occidental y Groenlandia, a pesar de que se han realizado muy pocos estudios de la capa de hielo del este antártico. Nuestro trabajo muestra ahora que la capa de hielo de la Antártida Oriental ha sido mucho más sensible al cambio climático en el pasado de lo que se creía. Este hallazgo es importante para nuestra comprensión de lo que puede pasar a la Tierra si no abordamos los efectos del cambio climático".
El siguiente paso será analizar muestras de sedimento para determinar la rapidez con que la capa de hielo de la Antártida Oriental se derritió durante el Plioceno. Esta información podría ser útil en el futuro para predecir la rapidez con la que la capa de hielo podría derretirse como resultado del calentamiento global.