BARCELONA 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El genoma de los vascos no presenta diferencias con el del resto de españoles, según ha constatado el mayor estudio de poblaciones ibéricas jamás realizado, en el que han sido analizados unos 300.000 marcadores genéticos de más de 300 individuos con los abuelos originarios de cada una de las diez zonas analizadas.
El estudio, realizado por el Grupo de Biología Evolutiva del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona, ha evidenciado que, en realidad, "todas las poblaciones europeas son muy parecidas" a nivel genético, tal y como explicó en declaraciones a Europa Press el científico Hafid Laayouni.
Los resultados ponen de manifiesto que anteriores estudios que otorgaban a los vascos una capacidad de diferenciación genética respecto al resto de los españoles no tuvieron en cuenta una muestra de marcadores amplia, y se centraron en aspectos genéticos concretos que aportaron unos resultados sesgados.
Laayouni, que trabaja junto a los investigadores Jaume Bertranpetit y Francesc Calafell, recordó que la población europea procede de una "población africana ancestral", y por tanto es lógico que se parezcan si se comparan con detalle.
"Los vascos no necesitan de la genética para sentirse diferentes", terció el científico, que explicó que el objeto del estudio no es "negar un hecho diferencial" basado en la cultura y la tradición, sino evidenciar que el supuesto aislamiento ocurrido en el pasado "no ha dejado huellas genéticas".
Esto es así porque, o bien existió un flujo genético constante entre los habitantes de Euskadi y el resto de Europa, o bien el tamaño de la población fue lo bastante grande como para mantener la variación original.
CAMBIOS EN 20 AÑOS
Precisamente fue Bertranpetit uno de los que, hace 20 años, validó la teoría de la diferencia genética vasca, porque entonces la ciencia se basaba únicamente en ciertos marcadores clásicos presentes en la sangre, como el grupo sanguíneo. Muestra de ello es que, mientras ahora se han estudiado 300.000 marcadores genéticos, hace dos décadas eran menos de un centenar.
Laayouni señaló que entonces se analizaban marcadores que, si bien podían servir para trazar las adaptaciones locales propias de cada región, como determinadas interacciones con patógenos, en realidad no son suficiente para explicar la historia evolutiva de un grupo de individuos.
En este sentido, el investigador señaló que sí es cierto que existan casos de poblaciones "extremas" en Islandia y en el norte de Finlandia respecto al resto de Europa, pero descartó que los vascos puedan considerarse así. De todos modos, vaticinó que si dentro de un futuro se pueden identificar todavía más marcadores quizás se descubren nuevas diferencias más concretas.
Para Laayouni, "las poblaciones humanas se parecen muchísimo entre sí", y las variaciones están más veces dentro de cada población concreta que entre ellas.