La gran tormenta de Saturno se devoró a sí misma

MADRID 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

Científicos que operan la sonda Cassini de la NASA han descrito una monstruosa tormenta en Satruno que, durante más de dos años, recorrió todo el planeta hasta que se encontró con su propio origen y se desvaneció. Es la primera vez que los científicos han observado una tormenta que se consume de esta manera en cualquier lugar del sistema solar.

"Esta tormenta de Saturno se comportó como un huracán terrestre, pero con un toque único a Saturno", dijo Andrew Ingersoll, miembro del equipo de imágenes de Cassini en el Instituto de Tecnología de California, Pasadena, quien es co-autor del nuevo estudio publicado en el revista Icarus. "Incluso las gigantescas tormentas en Júpiter no se devoran a sí mismas como ésta, lo que viene a demostrar que la naturaleza puede jugar muchas maravillosas variaciones y nos sorprende una y otra vez."

Los huracanes de la Tierra se alimentan de la energía del agua caliente y dejan una estela de agua fría. Esta tormenta en el hemisferio norte de Saturno también se vió potencida por el aire cálido en la atmósfera del gigante gaseoso. La tormenta, detectada por primera vez el 5 de diciembre de 2010, y seguida por el subsistema de ondas de plasma de Cassini, entró en erupción alrededor de 33 grados de latitud norte.

Poco después, la cabeza brillante y turbulenta de la tormenta emergió y comenzó a moverse hacia el oeste, dando lugar a un vórtice que giraba hacia la derecha y derivando mucho más lentamente. En cuestión de meses, la tormenta envolviò todo el planeta en esa latitud, que se extiende sobre 300.000 kilómetros de circunferencia, con un reguero de truenos y relámpagos.

Las tormentas terrestres nunca se han topado con su propio inicio ya que se encuentran antes con características topográficas como las montañas que evitan su extensión. Pero Saturno no tiene tierra para detener sus huracanes. La cabeza brillante de la tormenta era capaz de recorrer todo el camino alrededor del planeta. Fue solo cuando la cabeza de la tormenta pasó por el vórtice en junio de 2011 cuando la actividad convectiva de la tormenta masiva se desvaneció. ¿Por qué el encuentro acabó con la tormenta sigue siendo un misterio?.

A 28 de agosto, después de 267 días, la tormenta de Saturno dejó de tronar para siempre. Aunque los detectores de infrarrojos de la Cassini continuaron rastreando algunos efectos persistentes en las capas superiores de la atmósfera de Saturno, la troposfera quedó tranquila en esa latitud.