BARCELONA 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han hallado los primeros restos de un tumor ovárico calcificado en la pelvis del esqueleto de una mujer de entre 30 y 40 años de la época romana, lo que confirma la presencia de este tipo de pólipos en la antigüedad, según informa el centro en un comunicado.
El esqueleto tiene 1.600 años de antigüedad y se encontró completo y en buen estado durante la excavación en 2010 de 46 tumbas en la necrópolis romana del yacimiento arqueológico de La Fogonussa de Lleida.
"La calcificación y preservación de las paredes externas de este tumor son excepcionales, dado que lo normal es que se conserven sólo las estructuras internas", ya que la parte exterior es muy frágil, ha apuntado la universidad.
Se trata de un tumor benigno, llamado teratoma, de 44 milímetros de largo y 44 de diámetro con forma redonda y superficie rugosa, que contiene restos de materia orgánica como pelos, dientes, huesos y otros tejidos.
Los científicos no han descartado que el tumor le provocara la muerte a la mujer, si bien también barajan lo contrario, que la mujer viviera toda su vida con el tumor calcificado.
Estos tumores, que pueden complicarse por dificultades en el momento del parto en embarazadas, son asimptomáticos en el 60% de los casos y, actualmente, es difícil que crezcan y se calcifiquen porque se detectan muy pronto y se intervienen rápidamente.
En la investigación, liderada por Núria Armentano de la Unidad de Antropología Biológica de la UAB y publicada en la revista 'International Journal of Paleopathology', también han participado Antropòlegs.Lab, el Instituto de Medicina Legal de Cataluña (IMLC), el Hospital Universitario Sagrat Cor de Barcelona y la empresa Iltirta Arqueología de Lleida.