TARRAGONA 27 May. (EUROPA PRESS) -
Las excavaciones realizadas durante el mes de mayo en el barranco de La Boella, en La Canonja (Tarragona), han permitido hallar utensilios de piedra tallados por humanos con una antigüedad mínima de 800.000 años, informó el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (Iphes), de la Universitat Rovira i Virgili (URV).
El descubrimiento se llevó a cabo en el yacimiento de La Mina, tras remover las capas de tierra más antiguas que se conocen en el lugar, explicó en un comunicado el responsable de la excavación e investigador del Iphes, Josep Vallverdú.
Las herramientas líticas están "poco elaboradas" y son propias de técnicas de talla muy arcaicas, aunque su hallazgo es importante porque permite aumentar el número de pruebas materiales que permitirán conocer mejor los aspectos relacionados con la historia natural de la cuenca del río Francolí.
Los datos conocidos hasta el momento, también procedentes de otras excavaciones del mismo curso fluvial, muestran que la población prehistórica ocupó en la zona un remoto y largo período entre el millón de años y los 800.000, además de otro alrededor de los 500.000 años. Los investigadores trabajan con la hipótesis de que correspondan a dos repoblaciones distintas, si bien no descartan una presencia continua en el tiempo.
En cualquier caso, las herramientas encontradas corresponden al momento de las primeras dispersiones humanas fuera de África, la cuna de la humanidad, por lo que los investigadores consideran que en los márgenes del Francolí pueden encontrarse evidencias de nuevos comportamientos y habilidades humanas, así como nuevas formas de organización del territorio ecosocial.
TAMBIÉN EN LA CANSALADETA
Al mismo tiempo, el Iphes informó también del descubrimiento de 500 nuevas herramientas de piedra de hace 400.000 años de antigüedad en el yacimiento de La Cansaladeta, también ubicado en el curso del río Francolí, que permitirán conocer mejor los procesos de elaboración de los instrumentos de sociedades cazadoras y recolectoras.
Los instrumentos corresponden a restos depositados durante un "breve periodo de tiempo" que fueron rápidamente fosilizados por los sedimentos procedentes de algún desbordamiento del río.
Los investigadores Andreu Ollé y Josep Maria Vergès explicaron que se trata de conjunto de materiales de "alta resolución", que en algunos casos permiten reconstruir parcialmente las secuencias de talla lítica.