El Océano Austral, principal sumidero de carbono

Ministerio de Defensa
Actualizado: miércoles, 18 noviembre 2009 20:04

MADRID 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Océano Austral, que rodea a la Antártida, absorbe más del 40 por ciento del dióxido de carbono que genera el ser humano y que retiene la biosfera marina, según un estudio de la Universidad de Columbia en Palisades (Estados Unidos) que se publica en la revista 'Nature'. Los investigadores han realizado una reconstrucción de las concentraciones de dióxido de carbono de origen humano en el océano durante el periodo industrial.

El océano es un importante 'sumidero' del dióxido de carbono que producen los humanos y absorbe alrededor de entre el 20 y el 35 por ciento de los gases liberados procedentes de los combustibles fósiles.

Los investigadores explican que a pesar de los constantes progresos realizados en los recientes años para comprender y cuantificar el funcionamiento de este sumidero oceánico, siguen existiendo lagunas de conocimiento como la distribución del dióxido de carbono en el océano, la tasa de recaptación durante la era industrial y los papeles de las biosferas oceánica y terrestre en esta captación de dióxido de carbono.

Los científicos, dirigidos por Samar Khatiwala, presentan una reconstrucción basada en la observación sobre el carbono de origen humano en el océano durante esta época industrial. Los autores analizan dónde está más concentrada la absorción de dióxido de carbono y siguen su acumulación a lo largo del tiempo.

Los descubrimientos indican que la recaptación de dióxido de carbono en los océanos ha aumentado de forma notable desde la década de los 50 del pasado siglo, con un pequeño declive en la tasa de incremento en las últimas décadas.

El Océano Austral es el sumidero más importante, con más del 40 por ciento del total de la absorción de dióxido de carbono que origina el ser humano y que absorben los océanos.

Los resultados también sugieren que la biosfera terrestre fue una fuente de dióxido de carbono hasta la década de los 40 del siglo XX, para pasar después a convertirse en un sumidero natural.