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MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
La primera expansión significativa de las poblaciones humanas parece ser mucho anterior a la aparición de la agricultura y la ganadería, como se creía hasta ahora, remontándose al Paleolítico (hace entre 60.000 y 80.000 años) en lugar de la edad neolítica, según concluye una investigación. Por lo tanto, las poblaciones de cazadores-recolectores que fueron capaces de prosperar con los avances culturales y sociales permitieron la expansión.
Los autores de esta investigación, que se publica esta semana en la edición anticipada de la revista 'Molecular Biology and Evolution', también especulan con que esta expansión de la población humana del Paleolítico puede estar relacionada con la aparición de nuevas tecnologías de caza más avanzadas o un cambio ambiental rápido a climas más secos.
También sugieren que las fuertes expansiones del Paleolítico podrían haber favorecido la aparición de la agricultura sedentaria en algunas poblaciones durante el Neolítico. De hecho, los científicos también demuestran que las poblaciones que han adoptado un estilo de vida agrícola sedentaria durante el Neolítico habían experimentado previamente las expansiones más fuertas del Paleolítico.
Por el contrario, las poblaciones de pastores nómadas contemporáneos en Eurasia experimentaron expansiones moderadas durante el Paleolítico y no se detectaron ampliaciones de los grupos de cazadores-recolectores nómadas en África. "Las poblaciones humanas podrían haber comenzado a aumentar en tiempos paleolíticos y fuertes expansiones del Paleolítico en algunas poblaciones pueden haber favorecido en última instancia su cambio hacia la agricultura durante el Neolítico", resumen los autores del estudio.
Los autores analizaron un amplio conjunto de poblaciones de diversas regiones geográficas (20 regiones genómicas diferentes y el ADN mitocondrial de individuos de 66 poblaciones de África y Eurasia) y compararon sus resultados genéticos con hallazgos arqueológicos. La dispersión y la expansión de la cultura neolítica de Oriente Medio se ha asociado recientemente con la distribución de los marcadores genéticos humanos.
La idea que reinaba hasta ahora es que hace unos 10.000 años, la edad neolítica dio paso a uno de los periodos más dramáticos de transición cultural y tecnológica humana, de forma que las diferentes poblaciones del mundo desarrollaron la domesticación de plantas y animales y, así, los cazadores-recolectores dieron paso a pastores y agricultores.
Se ha creído ampliamente que los cambios hacia un estilo de vida más sedentario y asentamientos más grandes de personas han contribuido a una explosión mundial de la población humana, pasando de un estimado de entre 4 y 6 millones de personas a entre 60 y 70 millones en el año 4000 antes de Cristo.