Una proteína de las algas verdes consigue que la retina de ratones ciegos transmita señales a la corteza visual

Actualizado: jueves, 6 abril 2006 19:32

MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

Una proteína de las algas verdes consigue que la retina de ratones ciegos transmita señales a la corteza visual, según un estudio del Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos que se publica en la revista 'Neuron'. El estudio se realizó con ratones que habían sido generados genéticamente para perder las células sensitivas a la luz de la retina, llamadas conos y bastones. La retinitis pigmentosa es una afección humana similar a la que de forma experimental se induce en estos animales.

Según los autores del estudio, las células nerviosas que habitualmente no son sensibles a la luz en las retinas de ratones ciegos pueden responder a la luz cuando se inserta una proteína de las algas verdes llamada canalrodopsina-2 (ChR2) en las membranas celulares.

Los expertos explican que la visión se produce cuando conos y bastones, también llamados fotorreceptores, responden a la luz y envían señales a través de la retina y el nervio óptico a la corteza visual del cerebro, donde las imágenes visuales toman forma. En algunas enfermedades como la retinitis pigmentosa los fotorreceptores se degeneran y mueren. Tanto en ratones como en humanos la pérdida de la visión lleva a una ceguera progresiva ya que la pérdida de conos y bastones supone que no llegan señales al cerebro.

El estudio plantea la posibilidad de que tras desparecer conos y bastones la sensibilidad a la luz pueda darse en otras células existentes en la retina. Los científicos introdujeron mediante un método de transferencia genética una proteína que absorbe la luz, la ChR2, en las células de la retina de los ratones que sobrevivieron después de que conos y bastones desaparecieran. Estas células se convirtieron en sensibles a la luz y enviaron señales a través del nervio óptico a la corteza visual.

Los investigadores determinaron que las señales alcanzaban la corteza visual en la mayoría de ratones tratados con ChR2. La sensibilidad a la luz persistió durante al menos seis meses. Aunque los investigadores no sostienen que los ratones recuperaran visión útil, señalan que mejoras técnicas en sus experimentos podrían conseguir este objetivo.

Según Zhuo-Hua Pan, director del trabajo, el estudio demuestra la viabilidad de restablecer las respuestas visuales en ratones después de perder las células fotorreceptoras sensibles a la luz. Los autores piensan que la producción de ChR2 en otros tipos de células de la retina podría ayudar a mejorar el método.

Además, los investigadores afirman que sería interesante en el caso de futuras investigaciones modificar la sensibilidad de la luz y la selectividad de longitud de onda de la ChR2, o utilizar proteínas microbianas similares, para producir canales sensibles a la luz de distintos tipos para mejorar los resultados de una posible restauración de la visión normal.