MADRID 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
Tres sistemas de ríos antiguos, ahora enterrados, pueden haber creado rutas viables para la migración humana a través del Sahara hacia la región del Mediterráneo hace unos 100.000 años, según un estudio publicado este miércoles en la revista 'Plos One' por Tom Coulthard, de la Universidad de Hull, en Reino Unido, y colegas de otras instituciones.
Mediante una simulación de paleoclimas de la región, los investigadores encontraron evidencia cuantitativa de los tres principales sistemas fluviales que probablemente existieron en el norte de África hace entre 130.000 y 100.000 años, pero que ahora están enterrados en gran medida por los sistemas de dunas en el desierto.
Cuando fluían, estos ríos probablemente constituían un hábitat fértil para los animales y la vegetación, formando "corredores verdes" en toda la región. Por lo menos, un sistema de ríos se estima que tuvo unos 100 kilómetros de ancho y gran parte de vegetación perenne. El río Irharhar, el más occidental de los tres identificados, pudo representar una ruta de migración humana en la región.
Además de los ríos, las simulaciones de los científicos predicen enormes lagunas y humedales en el noreste de Libia, algunas de las cuales abarcan más de 70.000 kilómetros cuadrados. "Es emocionante pensar que hace 100.000 años hubo tres grandes ríos abriéndose paso a través de mil kilometros del desierto del Sáhara hasta el Mediterráneo y que nuestros antepasados ?odrían haber caminado junto a ellos", señala Coulthard.
Estudios anteriores han demostrado que las personas viajaron a través de las montañas del Sáhara hacia las regiones mediterráneas más fértiles, pero el debate se centra en cuándo, dónde y cómo lo hicieron. La evidencia existente apoya la posibilidad de una sola migración a través del Sáhara, muchas migraciones a lo largo de una vía o varias migraciones a lo largo de diferentes caminos.
La existencia de "corredores verdes" que proporcionaron recursos hídricos y comida eran probablemente fundamentales para estos eventos, pero no se conoce su ubicación y la cantidad de agua que llevaban. Las simulaciones de este estudio tienen por objeto cuantificar la probabilidad de que estas rutas pueden haber sido viables para la migración humana en toda la región.