MADRID 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
Expertos en mariposas han sospechado durante más de 150 años que la visión juega un papel clave para explicar la diversidad de color de sus alas. Ahora, por primera vez, una investigación dirigida por biólogos de la Universidad de California en Irvine han probado esta teoría, al menos en nueve variedades de Heliconius.
Las mariposas que tienen duplicado un gen que les permite ver
los colores ultravioleta también tienen un pigmento amarillo en sus alas, de acuerdo con el estudio realizado por Adriana Briscoe y Seth Bybee. El pigmento amarillo puede ayudar a sobrevivir a las mariposas, al facilitar la búsqueda de pareja, por lo que deja más tiempo para la reproducción, la alimentación y prosperar.
"Estas mariposas no están perdiendo el tiempo persiguiendo a la pareja equivocada", dijo Briscoe, profesor asociado de ecología y biología evolutiva y autor principal del estudio, publicado recientemente en Proceedings.
Las mariposas han desarrollado una copia de su gen de la visión UV y empezaron a distinguir este característico pigmento amarilo hace entre 12 y 25 millones de años, según estiman los científicos. De las 14.000 especies de mariposas en el mundo, sólo el Heliconius que vive en los bosques de México y Centro y América del Sur (en la imagen) tiene esta mutación, que se sepa.
Después de que los investigadores descubrieran esta copia del gen, "queríamos saber por qué podría ser ventajosa", dijo Briscoe. Se examinaron miles de muestras de color de las alas y se encontró que las mariposas con un solo gen de la visión tenían un pigmento amarillo en las alas que no era ultravioleta. Sin embargo, el pigmento era ultravioleta en mariposas con ambos genes.
Los naturalistas sentaron inicialmente la hipótesis de que la imitación del color del ala surgió como un mecanismo de defensa para confundir a depredadores como las aves. Esto creó un problema, sin embargo: a estas mariposas evolucionadas les resultaba difícil identificar las especies con las que corrtespondía emparejarse.
La posesión de ambos genes permite a las moléculas que se forman en los ojos ser más sensibles a la luz UV. "Creemos que cambiando a una nueva forma de amarillo, las nuevas mariposas están en mejores condiciones para localizarse entre sí", dijo Briscoe.
Los patrones de diversidad de las alas de las mariposas Heliconius han generado un gran interés científico en los últimos años, incluyendo la secuenciación de su genoma. Briscoe dijo: "Ahora tenemos una razón para creer que vamos a encontrar otros ejemplos en los que están vinculados visión y los colores de las alas."