MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
Las únicas aves que sobrevivieron al evento de extinción masiva del Cretácico-Paleógeno, --el asteroide que acabó con los dinosaurios hace 66 millones de años--, vivían en el suelo.
Aparentemente, fue así porque el impacto del asteroide destruyó los bosques en todo el mundo y pasaron cientos o incluso miles de años hasta que se recuperaron, según múltiples líneas de evidencia, que incluyen el registro de fósiles de plantas y la ecología de aves antiguas y modernas, de un estudio publicado en Current Biology.
"Nos basamos en una variedad de enfoques para unir esta historia", dice el autor principal Daniel Field, del 'Milner Center for Evolution' en la Universidad de Bath, Reino Unido. "Concluimos que la devastación de los bosques después del impacto de los asteroides explica por qué las aves que habitan en los árboles no sobrevivieron en este evento de extinción --añade--. Los antepasados de las aves modernas que vivían en los árboles no se movieron a los árboles hasta que los bosques se recuperaron de la extinción causada por el asteroide".
El análisis de los investigadores del registro de fósiles de plantas confirmó que los bosques globales se colapsaron a raíz del impacto del asteroide. Luego, utilizaron las relaciones evolutivas de las aves vivas y sus hábitos ecológicos para rastrear cómo la ecología de las aves ha cambiado a lo largo de su historia evolutiva. Esos análisis mostraron que el ancestro común más reciente de todas las aves vivas, y todos los linajes de aves que pasaron por el evento de extinción, probablemente vivió en el suelo.
Por el contrario, muchas aves que vivieron al final de la era de los dinosaurios exhibieron hábitos de vida en los árboles; pero esas especies no sobrevivieron al K-Pg para dar lugar a ninguna de las aves modernas que conocemos ahora.
"Hoy en día, las aves son el grupo de animales vertebrados terrestres más diverso y globalmente extendido: hay casi 11.000 especies vivas --dice Field--. Solo un puñado de linajes ancestrales de aves logró sobrevivir al evento de extinción masiva de K-Pg hace 66 millones de años, y toda la asombrosa diversidad de aves vivas de hoy se puede rastrear hasta estos antiguos supervivientes".
Los hallazgos ilustran la influencia fundamental de los principales eventos en la historia de la Tierra en las trayectorias evolutivas de los principales grupos de organismos, dicen los científicos. En el futuro, el equipo planea continuar explorando el momento preciso de la recuperación de los bosques y la radiación evolutiva temprana de las aves.
"Estamos trabajando duro para arrojar nueva luz sobre esta turbia porción del registro fósil, que promete decirnos mucho sobre cómo las aves y otros grupos de animales sobrevivieron, y luego prosperaron, tras la extinción de 'T. Rex' y 'Triceratops", concluye Field.