MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Dos cráneos humanos hallados en China proporcionan una nueva ventana en la biología y patrones de poblaciones de predecesores inmediatos de los seres humanos modernos en Eurasia del este.
Con fecha segura de hace unos 100.000 años, los fósiles de Xuchang presentan un mosaico de rasgos.
Con los últimos humanos arcaicos (y modernos tempranos) a través del Viejo Mundo, comparten un tamaño grande del cerebro y bóvedas craneales levemente construidas con modestas crestas de la frente. Con los primeros seres humanos de Eurasia del este (Pleistoceno medio), comparten una caja del cráneo baja y ancha, alrededor del cráneo inferior.
Con los Neandertales eurasiáticos occidentales, comparten dos características distintas: la configuración de sus canales semicirculares y la disposición detallada de la parte posterior del cráneo, como se revela en un artículo sobre la investigación de estos cráneos que se publica en 'Science'.
"La naturaleza biológica de los predecesores inmediatos de los humanos modernos en Eurasia oriental se ha conocido poco a partir del registro fósil humano", afirma Erik Trinkaus, autor del estudio y profesor de Antropología en la Universidad de Washington en St. Louis, en Estados Unidos. "El descubrimiento de estos cráneos de los últimos humanos arcaicos, de Xuchang, aumenta sustancialmente nuestro conocimiento de estas personas", añade.
Además, señala: "Las características de estos fósiles refuerzan un patrón de continuidad de la población regional en Eurasia oriental, combinado con tendencias a largo plazo compartidas en biología humana y conexiones poblacionales a través de Eurasia. Refuerzan la unidad y la naturaleza dinámica de la evolución humana hasta la emergencia humana moderna".