MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Aunque es bien sabido que los humanos modernos llevan trazas de ADN neandertal, un nuevo estudio sugiere que los genes del cromosoma Y neandertal desaparecieron del genoma humano hace mucho tiempo.
La investigación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, se publica en 'American Journal of Human Genetics', y fue realizada por el doctor Carlos Bustamante, profesor de Ciencia Biomédica y Datos Genéticos de la Facultad de Medicina, en colaboración con el investigador Fernando Méndez, científico en Stanford.
El cromosoma Y es uno de los dos cromosomas sexuales humanos. A diferencia del cromosoma X, el cromosoma Y se transmite exclusivamente de padres a hijos. Según Mendez, su trabajo es el primero en evaluar un cromosoma Y de neandertal, ya que estudios previos secuenciaron el ADN de los fósiles de mujeres neandertales o ADN mitocondrial, que la madre transmite a los niños de ambos sexos.
Otras investigaciones han demostrado que el ADN de los humanos modernos es de entre un 2,5 a un 4 por ciento ADN neanderthal, un legado del cruce entre los humanos modernos y los neandertales hace 50.000 años. Los investigadores hallaron que, a diferencia de otros tipos de ADN, el ADN del cromosoma Y de Neanderthal aparentemente no pasó a los humanos modernos durante este tiempo.
"Nunca hemos visto cromosoma Y de ADN neandertal en cualquier muestra humana analizada --subraya Bustamante--. Eso no prueba que está totalmente extinguido, pero es probable que sea así". El por qué no está todavía claro.
Los genes del cromosoma Y neandertal podría haberse desplazado fuera de la reserva genética humana por casualidad la o largo de milenios o los cromosomas Y de Neanderthal incluir genes que son incompatibles con otros genes humanos, idea avalada con pruebas en este trabajo. De hecho, uno de los genes del cromosoma Y que difiere en neandertales ha sido implicado previamente en el rechazo del trasplante cuando los hombres donan órganos a las mujeres.
"La naturaleza funcional de las mutaciones que encontramos --describe Bustamante-- nos sugiere que las secuencias del cromosoma Y neandertal pueden haber desempeñado un papel en obstaculizar el flujo de genes, pero tenemos que hacer experimentos para demostrarlo y estamos trabajando para planificarlos".
Varios genes del cromosoma Y neandertal que difieren de los de los humanos funcionan como parte del sistema inmune. Tres de ellos son "los antígenos menores de histocompatibilidad", o genes H-Y, que se asemejan a los antígenos HLA que los cirujanos de trasplante verifican para asegurarse de que donantes y receptores de órganos tienen perfiles inmunes similares. Como estos genes neandertales son antígenos en el cromosoma Y, son específicos para varones.
Teóricamente, dice Méndez, el sistema inmunológico de una mujer podría atacar a un feto masculino que lleve los genes H-Y de Neanderthal. Si las mujeres abortaron consistentemente bebés varones que llevabann los cromosomas Y neandertales, eso explicaría su ausencia en los humanos modernos. Hasta el momento esto es sólo una hipótesis, pero se sabe que el sistema inmunológico de la mujer moderna reacciona a veces ante la descendencia masculina cuando hay incompatibilidad genética.
EL LINAJE HUMANO SE SEPARÓ DE OTROS HACE 4 MILLONES DE AÑOS
Los datos del cromosoma Y también arrojan nueva luz sobre la línea de tiempo de la divergencia de los seres humanos y los neandertales. El linaje humano se separó de otros simios lo largo de varios millones de años, hace 4 millones de años. Tras la separación definitiva de otros simios, el linaje humano se ramificó en una serie de diferentes tipos de seres humanos, incluyendo linajes separados para los neandertales y lo que ahora son los seres humanos modernos.
Las estimaciones previas basadas en el ADN mitocondrial ubican la divergencia de los linajes humanos y neandertales en hace entre 400.000 y 800.000 años. El último ancestro común de los neandertales y los humanos --basado en el cromosoma Y de ADN secuenciado en el estudio-- es de hace alrededor de 550.000 años.
La secuenciación del cromosoma Y de neandertal puede arrojar más información sobre la relación entre los seres humanos y los neandertales. Un desafío para el equipo de investigación es averiguar si las variantes genéticas del cromosoma Y de neandertal identificadas eran de hecho incompatibles con los genes humanos.