MURCIA/MADRID, 8 Oct. (@CIENCIAPLUS) -
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han descubierto el ajuar funerario más rico de la Edad del Bronce antiguo peninsular en una tumba principesca y un palacio en el yacimiento de La Almoloya de Pliego (Murcia). La presentación de las excavaciones se realizó este miércoles en el Museo Arqueológico Nacional.
"Los hallazgos incluyen una trama urbana de la sociedad de 'El Algar' compuesta por edificios con su utillaje completo, así como decenas de tumbas provistas en su mayoría de ofrendas. Esta trama, así como la solidez y maestría en la construcción, hacen destacar la singularidad de este yacimiento", ha manifestado Pedro Antonio Sánchez, consejero de Educación y Cultura de Murcia.
Las excavaciones muestran que toda la meseta de La Almoloya, de 3.800 metros cuadrados, estuvo densamente ocupada por varios complejos residenciales de unos 300 metros cuadrados, formados por entre ocho y doce habitaciones cada uno. Los edificios estaban construidos con muros de piedra trabada con argamasa, revestidos con capas de mortero que contenían cal. Algunas paredes contaban con estucos decorados con motivos geométricos y naturalistas, una novedad que supone el descubrimiento de un estilo artístico argárico.
Entre los hallazgos destaca una amplia sala de techos altos y unos 70 metros cuadrados, con capacidad para unas 64 personas sentadas en los bancos que se adosan a sus paredes y dotada de un gran hogar ceremonial y un podio de carácter simbólico. Se trata de un edificio singular de carácter político, que los investigadores interpretan como sala de audiencias o reuniones de gobierno, lo que vendría a ser el primer recinto especializado en el ejercicio del gobierno en Europa Occidental.
Esta sala y sus dependencias anexas configuran un gran edificio que los investigadores califican de palacial, destacando el hecho de que sólo las grandes civilizaciones orientales presentan por la misma época construcciones equiparables en estructura y función. En el interior de los edificios se han recuperado numerosos objetos de metal, piedra, hueso, fibras textiles y cerámica en un estado de conservación excepcional.
TUMBA PRINCIPESCA
De la cincuentena de tumbas excavadas en el subsuelo de los edificios de La Almoloya, destaca una ubicada en un lugar privilegiado, junto a la cabecera principal de la sala de audiencias, en cuyo interior se han hallado los restos de un hombre y una mujer que se enterraron flexionados, acompañados de una treintena de ricas ofrendas en metales nobles y piedras semipreciosas.
Una de las piezas más relevantes es una diadema de plata que ceñía el cráneo de la mujer. Se trata de un descubrimiento de gran valor científico y patrimonial, en tanto que las otras cuatro diademas conocidas proceden de un único yacimiento (el de El Argar, en Almería) y fueron descubiertas hace más de 130 años y ninguna de ellas se conserva hoy en España. También se han hallado cuatro dilatadores de oreja, objetos igualmente inusuales de la época, dos de oro macizo y dos de plata.
El protagonismo de la plata resulta especialmente notable, ya que a las anteriores hay que sumar nueve piezas más entre anillos, pendientes y brazaletes. También se han hallado en plata los clavos que sujetaban el mango de un bello puñal de cobre.
Otra de las piezas destacadas es un vasito cerámico cuyo borde y cuerpo aparecen cubiertos por finas láminas de plata cuidadosamente ajustadas, en lo que constituye un ejemplo pionero de orfebrería argéntea vascular. La última de las piezas más llamativas es un punzón metálico provisto de una punta de cobre y un mango enteramente forjado en plata. Se trata de una pieza única, de gran perfección en su factura y cuidada decoración.
EQUIPO DE EXCAVACIÓN
El equipo a cargo de las investigaciones arqueológicas en La Almoloya está dirigido por los profesores de la Universidad Autónoma de Barcelona Vicente Lull, Rafael Micó, Cristina Rihuete y Roberto Risch. Este mismo equipo ha realizado con anterioridad importantes descubrimientos en La Bastida, otro yacimiento murciano de la Edad del Bronce. Entre los años 2008 y 2012, con la cofinanciación de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, sacaron a la luz una gran fortificación y numerosas construcciones distribuidas por toda la ciudad argárica.
La Almoloya se halla sobre un cerro escarpado y amesetado que domina un extensísimo territorio. Este emplazamiento estratégico privilegiado favoreció su ocupación durante más de seis siglos, entre 2200 y 1550 a.C. El yacimiento fue dado a conocer en 1944 por Emeterio Cuadrado y Juan de la Cierva. Los descubrimientos realizados indican que La Almoloya era un centro de concentración política y riqueza de primer orden dentro del territorio político de El Argar, informa la Consejería de Educación de Murcia.