MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un estudio ha identificado huellas genéticas directas de los primeros nativos americanos, que pueden haber llegado al continente en una sola ola migratoria, tal vez hace más de 20.000 años.
Los datos, que provienen de hallazgos arqueológicos en Alaska, también apuntan a la existencia de una población indígena nativa previamente desconocida, a la que los académicos han llamado "antiguos beringianos".
Los hallazgos, que se detallan en un artículo publicado en la revista 'Nature', presentan posibles respuestas a una serie de preguntas de larga duración sobre cómo las Américas se poblaron por primera vez. Está ampliamente aceptado que los primeros colonos cruzaron desde lo que ahora es Rusia a Alaska a través de un antiguo puente terrestre que abarca el estrecho de Bering, que quedó sumergido al final de la última glaciación; pero, cuestiones como si hubo un grupo fundador o varios, cuándo llegaron y qué pasó después, son objeto de un amplio debate.
En el nuevo estudio, un equipo internacional de investigadores liderados por académicos de las Universidades de Cambridge, en Reino Unido, y Copenhague, Dinamarca, secuenciaron el genoma completo de un bebé: una niña llamada Xach'itee'aanenh t'eede gay, o Sunrise Child-girl, por la comunidad nativa, cuyos restos fueron encontrados en el sitio arqueológico de Upward Sun River, en Alaska, en 2013.
Para su sorpresa, descubrieron que, aunque la pequeña había vivido hace unos 11.500 años, mucho después de que las personas llegaran por primera vez a la región, su información genética no coincidía con ninguna de las dos ramas reconocidas de los nativos americanos, que se conocen como del norte y sur. En cambio, ella parecía pertenecer a una población nativa americana completamente distinta, a la que llamaron antiguos beringianos.
Luego, análisis posteriores revelaron que los antiguos beringianos eran una rama de la misma población de ancestros que los grupos nativos americanos del norte y del sur, pero que se separaron de esa población al principio de su historia. Esta línea de tiempo permitió a los científicos construir una imagen de cómo y cuándo podría haber sido colonizado el continente por una población común y fundadora de nativos americanos ancestrales, que gradualmente se dividió en estos diferentes subgrupos.
ANTIGUOS BERINGIANOS, DIVERSIFICADOS ANTES QUE OTROS NATIVOS
El estudio fue dirigido por el profesor Eske Willerslev, que ocupa puestos tanto en 'St John's College' de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, como en la Universidad de Copenhague en Dinamarca. "Los antiguos beringianos se diversificaron de otros nativos americanos antes de que cualquier población indígena nativa o antigua secuenciada hasta la fecha. Es básicamente una población relicta de un grupo ancestral que fue común a todos los nativos americanos, por lo que los datos genéticos secuenciados nos dieron un enorme potencial en términos de responder a cuestiones relacionadas con el poblamiento temprano de las américas", dice.
"Pudimos demostrar que la gente probablemente llegó a Alaska hace 20.000 años. Es la primera vez que tenemos evidencia genómica directa de que todos los nativos americanos se remontan a una población de origen, a través de un solo evento de migración fundacional", resalta.
La investigación comparó datos de los restos del río Upward Sun con ambos genomas antiguos y los de numerosas poblaciones actuales, lo que permitió a los científicos primero establecer que el grupo de antiguos beringianos estaba más estrechamente relacionado con los nativos americanos tempranos que sus antepasados asiáticos y euroasiáticos, y luego determinar la naturaleza precisa de esa relación y cómo, con el tiempo, se dividieron en distintas poblaciones.
Hasta ahora, la existencia de dos ramas separadas del norte y del sur de los primeros indígenas americanos ha dividido la opinión académica sobre cómo se poblaba el continente. Los investigadores no estaban de acuerdo sobre si estas dos ramas se dividieron después de que los humanos ingresaron en Alaska, o si representan migraciones separadas.
El genoma del río Upward Sun muestra que los antiguos habitantes de Bering estaban aislados de la población ancestral nativa americana, tanto antes de la división norte como sur, y después de que la población fuente ancestral estuviera aislada de otros grupos en Asia. Los investigadores dicen que esto significa que es probable que haya una ola de migración a las américas, con todas las subdivisiones teniendo lugar a partir de entonces.
De acuerdo con la línea de tiempo de los investigadores, la población ancestral surgió por primera vez como un grupo separado hace unos 36.000 años, probablemente en algún lugar del noreste de Asia. El contacto constante con las poblaciones asiáticas continuó hasta hace unos 25.000 años, cuando el flujo de genes entre los dos grupos cesó. Este parón fue probablemente causado por cambios brutales en el clima, que aisló a los ancestros de los nativos americanos.
"Por lo tanto, probablemente indique el momento en que las personas comenzaron a mudarse a Alaska", afirma Willerslev. Casi al mismo tiempo, hubo un nivel de intercambio genético con una antigua población de Eurasia del Norte. Investigaciones anteriores de Willerslev han demostrado que un nivel de contacto relativamente específico y localizado entre este grupo y los asiáticos orientales condujo al surgimiento de una población ancestral nativa de indios americanos.
Los mismos beringianos se separaron del grupo ancestral antes que las ramas del norte o del sur hace unos 20.000 años. Sin embargo, el contacto genético continuó con sus primos nativos americanos hasta que la niña del río Upward Sun nació en Alaska unos 8.500 años más tarde. La proximidad geográfica necesaria para un contacto continuo de este tipo llevó a los investigadores a concluir que la migración inicial a las Américas probablemente ya había tenido lugar cuando los antiguos beringianos se separó de la línea ancestral principal.
Otro de los investigadores, Jos Vctor Moreno-Mayar, de la Universidad de Copenhague, apunta: "Parece que esta población antigua de Beringia estaba allá arriba, en Alaska, desde hace 20.000 años hasta hace 11.500 años, pero ya eran distintos del grupo más amplio de nativos americanos".
Finalmente, los científicos establecieron que las ramas de nativos americanos del norte y del sur solo se dividieron entre 17.000 y 14.000 años atrás que, según la evidencia más amplia, indica que ya deben haber estado en el continente americano al sur del hielo glacial.
Probablemente, ocurrió después de que sus antepasados hubieron atravesado, o alrededor, las capas de hielo Laurentide y Cordilleran, dos vastos glaciares que cubrían lo que ahora es Canadá y partes del norte de Estados Unidos, pero comenzaron a descongelarse en esta época.
La existencia continuada de este capa de hielo a lo largo de gran parte del norte del continente habría aislado a los viajeros que se dirigían hacia el sur desde los antiguos beringianos en Alaska, que eventualmente fueron reemplazados o absorbidos por otras poblaciones de nativos americanos. Aunque las poblaciones modernas tanto en Alaska como en el norte de Canadá pertenecen a la rama nativa del norte de Estados Unidos, el análisis muestra que éstas derivan de una posterior migración hacia "atrás", mucho después de los eventos migratorios iniciales.
"Un aspecto importante de esta investigación es que algunas personas han afirmado que la presencia de humanos en las Américas se remonta a 30.000 años, 40,000 años o incluso más --agrega Willerslev--. No podemos probar que esas afirmaciones no son ciertas, pero lo que estamos diciendo es que, si son correctas, posiblemente no podrían haber sido los ancestros directos de los nativos americanos contemporáneos".