MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El fósil geológicamente más antiguo atribuible de forma segura al género Archaeopteryx --los dinosaurios similares a las aves--, ha sido descrito en la Ludwig-Maximilians-Universitaet (LMU) en Munich.
Hace unos 150 millones de años, en lo que ahora es el norte de Baviera, Archaeopteryx, el más antiguo entre los géneros extintos de aves primitivas, habitaba un ambiente subtropical caracterizado por islas de arrecifes y lagunas situadas en un mar poco profundo que formaba parte del Mediterráneo primordial.
Todos los ejemplares de Archaeopteryx recuperados hasta ahora se encontraron en el valle del río Altmühl, en entornos geológicos que representan este hábitat: el Archipiélago Jurásico de Solnhofen.
El último hallazgo se realizó allí en 2010, y este nuevo espécimen ha sido analizado por un equipo de investigadores liderado por el paleontólogo LMU Oliver Rauhut, profesor en el Departamento de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente que también está afiliado a las Colecciones Estatales Bávaras de Paleontología y Geología en Munich.
El análisis estratigráfico del suelo del hallazgo revela que el fósil es el representante más antiguo conocido del género Archaeopteryx.
"Ahora se conocen ejemplares de Archaeopteryx de tres unidades distintas de rocas, que juntas cubren un período de aproximadamente 1 millón de años", explica Rauhut. Notablemente, el ejemplo más antiguo exhibe características que hasta ahora no se conocían de los otros especímenes.
"Entre otras cosas, revelan que el Archaeopteryx era muy similar a los dinosaurios depredadores avanzados en muchos aspectos", dice Rauhut en un comunicado.
Además, en el nuevo estudio, él y sus colegas proporcionan un diagnóstico que permite distinguir de manera confiable el Archaeopteryx de sus parientes más cercanos, tanto los dinosaurios terópodos no-avianos como las aves basales. Esta clave será muy valiosa, ya que en los últimos años se ha descrito una serie de dinosaurios depredadores similares a las aves, principalmente de China, lo que ha complicado en gran medida la clasificación taxonómica del grupo.
El nuevo espécimen es el decimosegundo fósil que se atribuirá al género. Sin embargo, en un estudio publicado en la revista en línea BMC Evolutionary Biology el año pasado, el grupo de Rauhut informó que el primero de estos que salió a la luz - el llamado espécimen de Haarlem descubierto en 1861 - en realidad no pertenece al grupo. Este resultado reduce el número de fósiles de Archaeopteryx a 11, aunque quedan algunas dudas con respecto a la asignación de dos de estos. Esto subraya la necesidad de un diagnóstico para identificar claramente Archaeopteryx.
Además, la investigación de la undécima muestra demuestra que las muestras conocidas abarcan un rango notable de variación anatómica. Las posibles explicaciones para el amplio espectro de variación se extienden desde el polimorfismo evolutivo intraespecífico hasta la diferenciación evolutiva, es decir, la posibilidad de que el material fósil recuperado hasta ahora represente más de una especie.
"El alto grado de variación en los dientes es particularmente llamativo: ninguno de los especímenes muestra el mismo patrón de dentición que cualquier otro, lo que podría reflejar diferencias en la dieta", señala Rauhut.