MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una excavación arqueológica en una cueva en Moravia, República Checa, ha proporcionado una cronología humana de 10 capas sedimentarias que abarcan desde hace 28.000 a 50.000 años.
Este es el período en que nuestros antepasados humanos modernos llegaron por primera vez a Europa. El arqueólogo Ladislav Nejman de la Universidad de Sydney dijo que una de las mayores interrogantes es el inicio de la exploración humana de este paisaje por el Homo sapiens que llegó por primera vez a esta área.
"Hemos encontrado que en algún momento entre 40-48.000 años atrás la gente se volvió muy móvil", dijo Nejman. "En lugar de recorrer distancias cortas cerca de la cueva donde vivían, caminaban cientos de kilómetros muy a menudo, lo sabemos porque encontramos varios artefactos donde la materia prima viene de 100-200 kilómetros de distancia.
"Los artefactos también estaban hechos de diferentes materiales de diferentes regiones, algunos del noroeste, otros del norte y otros del este", dijo en un comunicado.
Sin embargo, en la capa 10, que representa un período de tiempo anterior entre 48-45.000 años atrás, todos los artefactos de piedra recuperados se hicieron con materias primas locales, lo que indica que la alta movilidad residencial llegó más tarde.
El estudio también reveló valiosa nueva información sobre el clima de la región, debido a la secuencia tan larga de capas sedimentarias. "El clima cambió a menudo de más cálido a más frío, y viceversa, pero en todo momento fue mucho más frío que el período interglacial que hemos vivido en los últimos 10.000 años".
Las muestras del sitio han sido enviadas para su análisis usando una nueva técnica, llamada análisis de ADN de sedimento antiguo. Este es el primer método científico que puede detectar qué especies estaban presentes incluso sin los huesos de estas especies, a partir del DNA remanente preservado en el sedimento.
El arqueólogo de la ANU (Australian National University) Duncan Wright dijo que la investigación ofrece algunas de las primeras pruebas de la actividad humana moderna en la región. Este era un período en que los seres humanos se movían distancias sustanciales y traían consigo objetos de arte portátiles.
"En las primeras capas los artículos que hemos encontrado son locales, posiblemente usados por pequeñas comunidades que viven y cazan en la vecindad para matar animales o preparar comida, pero hace unos 40.000 años empezamos a ver objetos que venían de largas distancias", dijo Wright.
"Datando de este mismo tiempo, desenterramos un cordón hecho de hueso de mamífero. Este es el más antiguo objeto de arte portátil de su tipo encontrado en cualquier lugar de Europa central y proporciona pruebas de señalización social, muy posiblemente utilizado como un collar para marcar la identidad del usuario .
"Así que entre estos dos períodos, hemos visto un cambio en el comportamiento y el movimiento humano o posiblemente incluso un cambio en las especies."
Wright dijo que los resultados arrojan nueva luz sobre un período de transición entre dos especies de seres humanos y también dar pruebas más claras sobre las actividades de nuestros antepasados humanos modernos en un período y región donde poco se sabe. "Es muy posible que las dos especies diferentes de seres humanos se reunieron en esta área", afirma.