MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los insectos representan casi las tres cuartas partes de todas las especies animales. Pero su diversidad no aumenta con el tiempo. De hecho, no ha cambiado mucho en los últimos 125 millones de años.
No significa que no hayan evolucionado nuevos insectos, sino más bien que a medida que aparecen nuevos insectos otros se extinguen, dejando la diversidad global relativamente sin cambios, según explica el paleontólogo Matthew Clapham, profesor asociado de Ciencias Terrestres y Planetarias en la Universidad de California en Santa Cruz, Estados Unidos, cuyo equipo informa de los hallazgos en un artículo publicado este miércoles en 'Proceedings of the Royal Society B'.
Estudios previos de cómo la diversidad de insectos ha cambiado con el tiempo emplearon métodos que inflan artificialmente la riqueza relativa de intervalos de tiempo más jóvenes, explica Clapham. Estos estudios, así como el de Clapham, analizaron la riqueza del registro fósil con respecto a las familias de insectos, una categoría taxonómica más amplia que la especie y el género.
Los análisis anteriores se basaron en las primeras y últimas apariciones de cada familia en el registro fósil y aún si había insectos en cuya familia viva hoy se amplió la variedad hasta el presente. "El problema es que el rango que vemos en el registro fósil es siempre menor que el rango real, porque los insectos no se fosilizan muy bien al no tener huesos ni conchas", explica Clapham.
Para evitar sesgos, los investigadores recopilaron una base de datos no sólo con el primer y último caso de cada familia, sino esencialmente con todos los datos disponibles sobre los insectos fósiles. Les llevó cerca de tres años analizar una base de datos de más de 39.000 registros fósiles de insectos que representa a cerca de 25.000 especies, de forma que fueron capaces de utilizar métodos estadísticos modernos para evaluar la diversidad de insectos en los últimos 325 millones de años.
LOS INSECTOS, MUY DIVERSOS TAMBIÉN EN EL PASADO
"Lo que encontramos cuando utilizamos métodos estadísticos menos sesgados es que la increíble diversidad de insectos no es sólo un fenómeno reciente. Fueron muy diversos en el pasado también", afirma Clapham. Los primeros insectos del registro fósil son del periodo Devónico, hace unos 400 millones de años, pero que no se convierten en abundantes hasta el Carbonífero, hace unos 325 millones de años.
La diversidad de insectos alcanzó su punto máximo hace unos 125 millones de años durante el periodo Cretácico y los cambios desde entonces han sido insignificantes, apunta Clapham. El Cretácico temprano puede ser un periodo en el que los grupos de mayor edad que han disminuido se superponen con la diversificación con los grupos más nuevos.
"Está claro que ciertos grupos de hoy que son muy diversos se han diversificado mucho recientemente, pero otros grupos eran probablemente igual de diversos en el pasado y han disminuido", afirma Clapham. Una gran cantidad de grupos de insectos modernos tienen relaciones ecológicas y evolutivas cercanas con plantas con flores y se cree que la evolución de las plantas con flores ha estimulado la rápida diversificación de los insectos.
Pero el nuevo análisis encontró que la evolución de las plantas con flores no marcó una gran diferencia en la diversidad de insectos en general. Presumiblemente, había muchos insectos que habían coevolucionado con las plantas que eran dominantes antes de que las flores llegaran a la escena y estos grupos de insectos habrían disminuido junto con las plantas de las que dependían.
"En lugar de un aumento constante de la diversidad, lo que vemos con más frecuencia es que algunos grupos se diversifican y otros grupos están en declive, por lo que se equilibran", apunta Clapham. El estudio también analizó la diversidad a nivel de especies y encontró una tendencia similar, aunque el análisis no fue tan robusto, añade.