MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los molares relativamente más altos y resistentes al desgaste de Homo naledi le permitieron tener una dieta mucho más abrasiva que otros homínidos sudafricanos.
Este es el resultado de un estudio reciente realizado por investigadores del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, la Universidad de Durham en el Reino Unido y la Universidad de Arkansas en los Estados Unidos. Los investigadores concluyen que Homo naledi puede haber comido una dieta mucho más resistente a la masticación que otros homínidos sudafricanos.
Homo Naledi es una especie homínida identificada en 2014, con restos datados entre hace 335.000 y 236.000 años, que indican que pudo coexistir en el tiempo con nuestra especie Homo Sapiens. El hallazgo de restos depositados deliberadamente en una cueva apuntan a una mente inteligente e indicios de cultura.
Los mamíferos que comen alimentos que necesitan ser cortados, como hojas y hierbas, tienen molares más afilados y complejos (es decir, más cúspides y crestas), mientras que los mamíferos que comen alimentos que deben ser triturados, como frutas y nueces, tienen un complejo más opaco y complejo molares. Los investigadores utilizaron una técnica conocida como topografía dental para medir la nitidez molar, la complejidad y otros aspectos de la forma de los dientes en los homínidos sudafricanos para reconstruir la dieta de Homo naledi.
Los investigadores no encontraron diferencias en la nitidez o complejidad entre los molares de Homo naledi y otros homininos sudafricanos, lo que implica que comieron alimentos con propiedades mecánicas similares.
Sin embargo, Homo naledi tenía molares relativamente más altos y resistentes al desgaste que otros homínidos sudafricanos, lo que sugiere que sus dientes fueron adaptados para consumir alimentos que desgastaban sus dientes más rápido. "Creemos que Homo naledi debió comer alimentos cubiertos de polvo o arena, o posiblemente haya comido plantas que contienen muchas partículas defensivas de sílice, conocidas como fitolitos", dijo Michael Berthaume del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva y la Universidad de Durham, uno de los autores del estudio.
PROTECCIÓN CONTRA DIETAS ARENOSAS
Las plantas producen fitolitos o 'piedras de plantas' para tratar de evitar que los animales las devoren en exceso. Los animales como los antílopes herbívoros que viven en ambientes secos, y por lo tanto arenosos, tienen los molares coronados altos para permitirles comer dietas pesadas en piedras y arenilla sin desgastar demasiado sus dientes.
Los hallazgos del presente estudio sugieren que Homo naledi puede haber desarrollado una estrategia similar, y por lo tanto estaba comiendo una dieta diferente a la de otros homininos sudafricanos. "Esto respalda la idea de que Homo naledi, con su mezcla de rasgos de homininos anteriores y posteriores, era ecológicamente distinta a otros homínidos sudafricanos", agregó Berthaume en un comunicado.