Los neandertales no fueron torpes sino hábiles usando las manos

Esqueletos de mano de neandertal
UNIVERSIDAD DE TUBINGA
Actualizado: jueves, 27 septiembre 2018 15:01

   MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Un examen de restos óseos de neandertales rechaza la suposición previa de que esta especie humana extinta dependía principalmente de la fuerza bruta cuando usaban las manos.

   En un nuevo estudio, publicado en Science Advances, investigadores dirigidos por la profesora de la Universidad de Tübingen Katerina Harvati muestran que los neandertales utilizaron casi exclusivamente agarres de precisión en sus tareas manuales diarias.

   Los neandertales (Homo neanderthalensis), que vivieron en Eurasia occidental entre hace 400.000 y 40.000 años, a menudo son retratados como físicamente fuertes, pero por lo demás bastante torpes, que confiaron principalmente en su fuerza para la producción y el uso de herramientas de piedra. En contraste, se asumió que los humanos modernos utilizan sistemáticamente apretones manuales de precisión como parte de su conjunto moderno de comportamientos.

   "La robusta anatomía de los huesos de la mano de Neandertal nos llevó a creer que manejaban sus tareas diarias principalmente por la fuerza, aunque los descubrimientos arqueológicos indican cada vez más que mostraban un comportamiento cultural sofisticado", explica en un comunicado Harvati, del Centro Senckenberg para humanos Evolución y Paleoambiente en la Universidad de Tübingen.

   Utilizando un método innovador, el equipo de Harvati ahora ha podido demostrar que los neandertales llevaban a cabo principalmente sus tareas cotidianas utilizando precisión en lugar de apretones manuales de energía, contrariamente a las hipótesis anteriores. "En nuestro estudio, pudimos por primera vez vincular con éxito la evidencia anatómica conservada en el esqueleto de humanos fósiles con la evidencia arqueológica que dejaron atrás, proporcionando una comprensión más completa del comportamiento de los humanos extinguidos", explica Alexandros-Fotios Karakostis, el primer autor del estudio.

   La investigación revela que los neandertales emplearon sistemáticamente "apretones de precisión" en sus actividades manuales. Al contrario del "agarre de fuerza", --que usa toda la palma, incluidos todos los dedos y el pulgar, para agarrar--, la sujeción y guía de los objetos con "agarre de precisión" implica principalmente las puntas del pulgar y el índice.

   "Dado que los músculos y los tendones no se conservan en el registro fósil, examinamos las marcas de fijación muscular, o 'entesis': las áreas donde los músculos y los tendones están unidos al hueso", explica Harvati. "Estas marcas son la única evidencia directa de actividad muscular en el esqueleto, pero han sido difíciles de analizar confiablemente en el pasado".

   Los investigadores desarrollaron un método innovador para analizar las marcas musculares mediante el escaneo 3D de los huesos de la mano. El nuevo método también se centró en grupos musculares, en lugar de músculos individuales, que juntos producen precisión frente a movimientos de fuerza, y así fue capaz de descubrir si un individuo comúnmente aplicaba potencia o agarre de precisión durante su vida.

   El método se verificó con muestras de la colección "Basilea Spital Cemetery" del Museo de Historia Natural de Basilea. "Esta colección única del siglo XIX comprende esqueletos totalmente documentados, incluida información sobre las circunstancias de su vida y su actividad", explica Gerhard Hotz, del Museo de Historia Natural de Basilea.

   Ninguno de los esqueletos de mano de Neandertal examinados mostró evidencia de un uso sostenido de agarre de fuerza. "Por lo tanto, refutamos la visión común del torpe y enérgico neandertal. Al igual que los humanos modernos, los neandertales eran hábiles fabricantes de herramientas y usuarios de herramientas, que usaban movimientos delicados y precisos con las manos y los dedos en sus actividades cotidianas", agrega Harvati en resumen.

   En contraste, los huesos de la mano del Homo sapiens temprano muestran rastros del uso sistemático tanto de la precisión como de la fuerza, apoyando la hipótesis de que la división del trabajo se intensificó por primera vez durante el Paleolítico Superior.