MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un pavo gigante y volador, tan alto como un canguro, está entre los cinco grandes pájaros megápodos extintos descubiertos en Australia por palentólogos en la Universidad de Flinders.
Todos eran parientes de los pavos modernos de las variedades Malleefowl y Brush, pero el pavo gigante Progura gallinacea, que era tan alto como un canguro gris, se eleva sobre los otros.
Después de comparar cuidadosamente los fósiles de megápodos de Queensland, Nueva Gales del Sur, Australia del Sur y Australia Occidental, los investigadores han concluido que los restos pertenecen a cinco diferentes especies extinguidas que van de 3 a 8 kilos de peso. Eso es hasta cuatro veces el tamaño de un Malleefowl moderno, que pesa alrededor de 2 kilos.
Los grandes pájaros vivieron durante el Pleistoceno, junto a los gigantescos marsupiales extintos de Australia, como diprotodonos, leones marsupiales y canguros de cara corta.
"Estos descubrimientos son bastante notables porque nos dicen que más de la mitad de los megápodos de Australia se extinguió durante el Pleistoceno, y ni siquiera nos dimos cuenta hasta ahora", dijo la investigadora Elen Shute.
"Dado que varias de las aves más grandes que han vivido en Australia en los últimos tiempos han escapado de la detección en el registro fósil hasta ahora, nuestra investigación muestra lo poco que sabemos de la avifauna pre-humana inmediata de Australia. Probablemente muchas especies extintas más pequeñas también esperan ser descubiertas por paleontólogos", dijo en un comunicado el coautor Trevor Worthy.
Los megápodos extintos incluyen los "pavos altos" en el género Progura, que tenía patas largas y esbeltas y los "pollos nuggetty" - especie con las patas cortas y los cuerpos anchos - para los cuales se ha denominado el nuevo género Latagallina.
Parece que ninguno de estos megapodos gigantes construyó montículos como sus primos australianos vivientes porque carecían de pezuñas grandes y de las garras especializadas vistas en los constructores de montículos.
Es más probable que enterraron sus huevos en arena o tierra caliente, como algunos megápodos vivientes en Indonesia y el Pacífico.
A diferencia de muchas grandes aves extintas, como los dodos, estos megápodos eran capaces de volar. Aunque grandes y voluminosos, sus huesos largos y fuertes de ala demuestran que podrían volar, y probablemente se encaramaban en árboles.
Los últimos hallazgos han sido resultado de más de un siglo de exploración. La primera especie de megápodo gigante fue descrita en Queensland en la década de 1880, y otra especie ligeramente más pequeña fue descrita en las Cuevas Naracoorte de Australia Meridional en la década de 1970.
Desde entonces, el estatus de las dos especies ha sido cuestionado, y se había sugerido que eran sólo una especie que más tarde se hizo enana para convertirse en el Malleefowl moderno.