MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ADN denisovano y neandertal que persiste en los individuos de Melanesia podría ser una fuente de información nueva acerca de la historia humana temprana, según un estudio publicado en 'Science'.
Igualmente informativos, --según Joshua Akey, experto en genética evolutiva humana de la Universidad de Washington--, son regiones en las que el ADN de las especies extintas de apariencia humana ha desaparecido del genoma y se ha sustituido con secuencias únicas para las personas.
Los denisovanos están relacionados con, pero de distinta forma, los neandertales. Esta especie prehistórica fue descubierta hace menos de una década a través del análisis genético de un hueso de un dedo descubierto en el norte de Siberia y se le llamó así por la cueva de la montaña donde se encontró el fósil y, más tarde, dos dientes. Los denisovanos se convirtieron en un nuevo añadido a nuestros primos antiguos en el árbol evolutivo.
Se han detectado cantidades importantes de ADN denisovano en los genomas de sólo unas pocas poblaciones humanas actuales hasta el momento. Todas ellas están viviendo en Oceanía, a miles de millas de distancia de la cueva de Siberia.
"Creo que a las personas (y los neandertales y denisovanos) les gustaba pasear --subraya Benjamin Vernot, estudiante postdoctoral en ciencias genómicas en la Universidad de Washington y director del proyecto--. Y sí, estudios como éste pueden ayudar a llevar un registro de por dónde vagaban". "Los denisovanos son las únicas especies de humanos arcaicos sobre los que conocemos menos evidencia fósil y mucho más de dónde se muestran sus genes en los humanos modernos", añade Akey.
El ADN denisovano puede constituir entre el 2 y el 4 por ciento del genoma de un melanesio nativo y niveles más bajos de ascendencia denisovana, según sugieren estudios recientes, pueden sar más extendidos por el mundo. Akey, profesor de Ciencias del Genoma de la Universidad de Washington y Svante Pääbo, del Departamento de Genética Evolutiva en el Instituto Max-Planck de Antropología Evolutiva, supervisaron el proyecto del genoma melanesio. Fue una colaboración con investigadores de medicina, antropología, estadística y biotecnología de varias otras universidades.
NIVELES DIFERENTES DE ASCENDENCIA NEANDERTAL ACTUALMENTE
Muchos estudios recientes han tratado de entender cuándo y dónde los homínidos arcaicos y nuestros antepasados modernos coexistieron y se cruzaron. La mayor parte de esta investigación ha intentado catalogar las secuencias de genes de 'Neanderthal' que quedan en los genomas de las personas de ascendencia europea o asiática.
Según Vernot, "diferentes poblaciones de personas tienen niveles ligeramente distintos de ascendencia neandertal, lo que probablemente significa que los seres humanos se cruzaron varias veces con los neandertales a medida que se extendían por toda Europa".
Es discutible los lugares en los que los ancestros de los humanos modernos podrían haber tenido contacto físico con los denisovanos. La mejor conjetura, según Akey, es que los denisovanos pueden haber tenido un amplio rango geográfico que se extendía hacia el Este de Asia. Los primeros seres humanos con ascendencia tanto denisovana como neandertal podrían haber viajado a lo largo de Asia Sudoriental y, con el tiempo, algunos de sus descendientes llegaron a la islas al norte de Australia.
"Se sabe poco acerca de la organización y las características del ADN denisovano en los humanos modernos y, por eso, hemos querido estudiar muestras del genoma de los melanesios", relata Akey. "Hemos desarrollado un enfoque para identificar el ADN heredado de varios homínidos arcaicos antepasados parecidos a los humanos y lo aplicamos a las secuencias de todo el genoma de 1.523 individuos geográficamente diversos", escribieron los autores en su artículo.
El análisis incluyó los genomas de 35 individuos de 11 lugares en el archipiélago de Bismarck de la Isla Norte de Melanesia, Papua, Nueva Guinea. Con este estudio, según Vernot, los investigadores se plantearon entender el ADN arcaico en las personas más allá de una sola especie de homínidos. Anteriormente, los científicos habían localizado grandes regiones del genoma donde los no humanos no llevan ninguna secuencia de neandertal.
"Ahora sabemos que algunas de esas regiones también están desprovistas de secuencias denisovanas", dice. Vernot se refiere a esas regiones como "desiertos arcaicos" que refuerzan el argumento de que algo no es exclusivo de los humanos. El tamaño de estas regiones podría significar que la selección contra secuencias arcaicas --u otros motivos de agotamiento genético-- era fuerte, quizá más fuerte de lo que uno podría esperar, según este investigador.
Esas mismas regiones en el genoma humano moderno contienen cientos de genes, muchos de los cuales han sido relacionados con el lenguaje, el cerebro y su desarrollo, y las señales de las células del cerebro. "Se trata de grandes regiones, de enorme interés. Será un trabajo duro y largo y será difícil entender plenamente las diferencias genéticas entre los seres humanos y los neandertales denisovanos en estas regiones y los rasgos que influyen", señala Akey.
DETECTAN GENES INMUNES HEREDADOS
El equipo de investigación también identificó los genes heredados de los neandertales y denisovanos que confirieron ventajas a los antepasados de los modernos melanesios. Cinco de estas regiones tienen genes con función inmune que pueden haber protegido contra los agentes patógenos locales desconocidos a los seres humanos recién llegados.
Este equipo de estudio también ha desarrollado nuevos métodos rigurosos para etiquetar qué secuencias de ADN arcaico eran neandertales, denisovanas o de origen incierto. "La clasificación es difícil y no es un ejercicio trivial --subraya Akey--. La clasificación errónea podría conducir a conclusiones erróneas".
Los autores también hacen hincapié en que ningún estudio puede contar una historia completa. Este proyecto, según Akey, ayuda a darse cuenta de la influencia de la hibridación con otras especies en la trayectoria de la evolución humana. "Algunas de las secuencias que los humanos modernos heredaron de los neandertales y denisovanos ayudaron a nuestros antepasados a sobrevivir y reproducirse", destaca.
Este tipo de estudio da perspectiva sobre la expansión humana a través de Eurasia, y, posiblemente, con qué tipo de condiciones se encontraron esos seres humanos en su camino, dice Vernot. También mencionó que la obra muestra cómo se puede aprender acerca de la historia humana y los parientes arcaicos gracias al estudio de ADN antiguo y moderno.