MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
Tres fragmentos tallados de cráneo descubiertos en el antiguo santuario de Gobleki Tepe, Turquía, tienen características de modificaciones no vistas antes entre restos humanos de ese tiempo.
Julia Gresky, del Instituto de Arqueología Alemán (DAI), y sus colegas observaron un tipo de modificación previamente desconocida, que relacionan con un nuevo 'culto al cráneo' durante el Neolítico. Cada cráneo tenía incisiones profundas realizadas intencionadamente a lo largo de sus ejes sagitales y uno de esos cráneos también exhibía un agujero perforado en el hueso parietal izquierdo, así como restos de ocre rojo, según detallan los autores. El estudio se publica en Science Advances.
A lo largo de la historia, las personas han valorado los cráneos por diferentes razones, desde la adoración de los antepasados hasta la creencia de que los cráneos humanos transmiten propiedades protectoras. Este enfoque en el cráneo ha llevado al establecimiento del término de "culto del cráneo" en antropología, y se han catalogado varios cultos así, cada uno con modificaciones características en los huesos del cráneo.
Mediante el uso de diferentes técnicas microscópicas para analizar los fragmentos, Gresky y sus colegas verificaron que las tallas fueron realizadas con herramientas líticas, descartando así causas naturales, como los mordiscos de un animal. Además, pudieron descartar que la práctica de arrancar la cabellera fuera una fuente de las marcas, debido a la profundidad de las tallas; aunque otras pequeñas marcas de corte en los cráneos muestran signos de posible descamación.
Más probablemente, los cráneos fueron esculpidos para venerar a los antepasados no mucho después de su muerte, según afirman los autores, o para poner a los enemigos recientemente "despachados" en exhibición, lo que presenta la primera evidencia del tratamiento de los muertos en Göbekli Tepe.