MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
La primera evidencia de la invasión de Gran Bretaña por Roma, al mando de Julio César, en el año 54 antes de Cristo, ha sido descubierta por arqueólogos de la Universidad de Leicester.
Con base en nueva evidencia, el equipo sugiere que el primer desembarco de la flota de Julio César en Gran Bretaña tuvo lugar en en Pegwell Bay en la Isla de Thanet, en la punta noreste de Kent.
Este lugar coincide con el propio relato de César de su llegada a lo que sería Britania, con tres pistas sobre la topografía del lugar coincidentes con el desembarco en Pegwell Bay: su visibilidad desde el mar, la existencia de una gran bahía abierta y la presencia de un terreno más alto cercano.
El proyecto ha involucrado estudios de fortalezas montañosas que pueden haber sido atacadas por César, estudios en museos de objetos que pueden haber sido realizados o enterrados en el momento de las invasiones, como depósitos de monedas y excavaciones en Kent.
El proyecto de la Universidad de Leicester, financiado por Leverhulme Trust, fue impulsado por el descubrimiento de una gran zanja defensiva en excavaciones arqueológicas antes de que se construyera una nueva carretera. La forma de la zanja en Ebbsfleet, una aldea en Thanet, es muy similar a algunas de las defensas romanas en Alésia en Francia, donde la batalla decisiva en la Guerra de las Galias tuvo lugar en el año 52 antes de Cristo.
El sitio, en Ebbsfleet, en la Isla de Thanet en el noreste de Kent con vistas a Pegwell Bay, está ahora a 900 metros hacia el interior, pero en el momento de las invasiones de César estaba más cerca de la costa. La zanja tiene 4-5 metros de ancho y 2 metros de profundidad y está fechada por cerámica y fechas de radiocarbono hasta el siglo I aC.
El tamaño, la forma, la fecha de las defensas en Ebbsfleet y la presencia de armas de hierro, incluyendo un pilum romano (jabalina) sugieren que el sitio en Ebbsfleet fue una vez una base romana datada en el siglo I aC.
El equipo arqueológico sugiere que el sitio puede tener hasta 20 hectáreas de extensión y se cree que el objetivo principal del fuerte era proteger los barcos de la flota de César que se habían desplegado en la playa cercana.
Andrew Fitzpatrick, investigador asociado de la Escuela de Arqueología e Historia Antigua de la Universidad de Leicester dijo en un comunicado: "El sitio de Ebbsfleet se encuentra en una península que se proyecta desde el extremo sureste de la Isla de Thanet. Nunca se ha considerado a Thanet como posible lugar de llegada antes porque estaba separado del continente hasta la Edad Media".
"Sin embargo, no se sabe la anchura del canal que lo separaba de la parte continental (el Canal Wantsum). El Canal Wantsum claramente no era una barrera significativa para la gente de Thanet durante la Edad del Hierro y ciertamente no habría sido una gran desafío a las capacidades de ingeniería del ejército romano".