MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores han conseguido por primera vez la secuenciación del genoma de granos de cebada del Calcolítico. Este es el genoma de planta más antigua en ser reconstruido hasta la fecha.
Las semillas de 6.000 años de antigüedad fueron recuperadas de la cueva de Yoram, en el acantilado sur de la fortaleza de Masada en el desierto de Judea en Israel, cerca del Mar Muerto.
Genéticamente, la cebada prehistórica es muy similar a la actual cebada cultivada en la zona, y avala la hipótesis de que la domesticación de la cebada se produjo en el Alto Valle del Jordán.
Los granos analizados, además de decenas de miles de otros restos vegetales, fueron recuperados durante una excavación arqueológica sistemática dirigida por Uri Davidovich, del Instituto de Arqueología de la Universidad Hebrea de Jerusalén, y Nimrod Marom, del Instituto Zinman de Arqueología de la Universidad de Haifa, Israel. La cueva es muy difícil de acceder y fue utilizada sólo por un corto tiempo por los seres humanos, hace unos 6.000 años, probablemente como refugio efímero.
La mayoría de exámenes de los hallazgos arqueobotánicos se ha limitado a la comparación de los especímenes antiguos y actuales en base a su morfología. Hasta ahora, sólo el maíz prehistórico ha sido genéticamente reconstruido. En esta investigación, el equipo tuvo éxito en la secuenciación del genoma completo de granos de cebada de de 6.000 años. Los resultados se publican en la versión online de la revista Nature Genetics.
"Estos restos arqueológicos proporcionaron una oportunidad única de secuencia del genoma de la planta, debido a la extrema sequedad de la zona", explica Ehud Weiss, de la Universidad Bar-Ilan. Con el fin de determinar la edad de las antiguas semillas, los investigadores las dividieron. La mitad de ellas fueron sometidos a la datación por radiocarbono, mientras que la otra mitad se utilizó para la extracción del antiguo ADN.