MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los hábitos de alimentación del oso de las cavernas explican su extinción hace 25.000 años, según un estudio publicado en 'Journal of Quaternary Science'.
La investigación se basó en el estudio de la composición isotópica en el colágeno de sus huesos, que permitió demostrar que estos grandes mamíferos subsistían con una dieta puramente vegetariana, y que no resistieron a la última Edad de Hielo por la falta de alimentos.
Hoy en día los osos pardos son omnívoros. Dependiendo de la época del año, devoran plantas, setas, bayas y pequeñas y grandes mamíferos. Del mismo modo, consumen en otras épocas peces e insectos. Pero "la historia del oso de las cavernas es muy diferente. Los nuevos hallazgos indican que los extintos parientes de estos osos pardos vivían en una dieta estrictamente vegetariana", ha resaltado el autor principal de la investigación, Hervé Bocherens.
El oso de las cavernas (Ursus spelaeus) vivió en Europa durante el período glacial más reciente, hace aproximadamente 400.000 años, hasta que se extinguieron hace unos 25.000 años. Con una longitud de 3,5 metros y una altura de 1,7 metros de hombro a hombro, estos osos se extendieron desde el norte de España a los Urales y eran notablemente más grandes que sus parientes modernos.
A pesar de su nombre, en realidad no vivían en cuevas, sólo las utilizaron para la hibernación. Sin embargo, la muerte eventual de animales en varias cuevas europeas a lo largo de varias decenas de miles de años, llevó a enormes acumulaciones de huesos y dientes de estos grandes animales en ellas.
Varios de estos huesos se encuentran en la cueva Goyet, en Bélgica, y han sido examinados por el equipo internacional dirigido por Bocherens, con un enfoque especial en la dieta del oso cavernario. "Estamos particularmente interesados en lo que comían exactamente los osos de las cavernas y si hay una conexión entre su dieta y su extinción", ha explicado el científico en su estudio.
DATOS A TRAVÉS DEL COLÁGENO
Ha sido a través del colágeno, un componente orgánico esencial del tejido conectivo en los huesos, los dientes, cartílagos, tendones, ligamentos y la piel, como se ha intentado obtener los datos de la dieta de este animal. El examen de la composición isotópica de los aminoácidos individuales en el colágeno demuestra que los osos vivían en una dieta estrictamente vegetariana.
"Al igual que ocurre actualmente con el Panda Gigante, los osos de las cavernas eran extremadamente inflexibles en cuanto a su comida. Suponemos que esta dieta poco variada, en combinación con la reducción del suministro de las plantas durante la última edad de hielo, condujo, en última instancia, a la extinción del oso cavernario", ha declarado Bocherens.
Anteriormente, había habido mucha especulación en cuanto a la causa de la desaparición de los grandes osos. Se hablaba de la creciente presión de la caza de los humanos, los cambios de temperatura, o la falta de comida. "Creemos que la dependencia de una dieta puramente vegetariana era una razón crucial para la extinción del oso cavernario", ha concluido Bocherens.