MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
Supuestas expresiones de arte rupestre en la cueva de Maanderhohle, que se consideraban entre las más antiguas de Alemania, corresponden en realidad a un fenómeno natural, sin presencia humana.
Una de las cavernas en la cueva de 75 metros está llena de depósitos esféricos de minerales conocidos como nubes de cueva, que se forman en las rocas de una manera similar a las estalactitas y estalagmitas.
En 2005, los investigadores descubrieron allí gran número de líneas que parecían posible obra de los seres humanos en la superficie dura como una piedra de estas nubes de cueva. Un arqueólogo estudió estas líneas varios años después y publicó su interpretación de las mismas en un informe preliminar, en el que dijo que las líneas tenían entre 14.000 y 16.000 años de antigüedad, fueron hechas por los seres humanos y, probablemente, representaban motivos fálicos y figuras femeninas abstractas.
Pero ahora, Julia Blumenrother, antigua estudiante de la Universidad de Erlangen-Nuremberg, ha demostrado en su tesis de máster que las marcas no son símbolos de fertilidad sino que son resultado de procesos naturales.
Blumenrother examinó 138 líneas que se presumía habían sido hechas por los seres humanos a lo largo de dos exploraciones. "Si estas líneas fueron hechas por los seres humanos, no habría evidencia clara de que se utilizaron herramientas de la Edad de Piedra, así como representaciones similares en otros lugares", explica Andreas Pastoors, un experto en el arte de la Edad de Piedra del museo Neanderthal, que participó en el trabajo.
También se utilizaron las nuevas tecnologías como la microscopía digital y escáneres 3D de estructura ligera para examinar la profundidad y la forma de las líneas. Se compararon las imágenes digitales que muestran secciones transversales y el curso de las líneas con líneas talladas en otros ejemplos de arte rupestre, así como con las líneas creadas en el laboratorio.
Un examen detallado llevó a la conclusión de que los seres humanos no jugaron un papel en la creación de las líneas en la cueva Maanderhohle. "El análisis científico demostró que los cursos y secciones transversales de todas las líneas contradicen la hipótesis de que fueron tallados por humanos usando un objeto duro y afilado. Además, ninguna de las 138 líneas representan ningún tipo de motivo conocido de la Edad de Piedra", dice Julia Blumenröther.