MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los posibles 'vampiros' enterrados en el noroeste de Polonia con hoces y rocas sobre sus cuerpos eran probablemente habitantes originarios de la zona y no inmigrantes. Es la conclusión de un estudio publicado en PLoS ONE por Lesley Gregoricka de la Universidad del Sur de Alabama.
En el noroeste de Polonia, los ritos funerarios apotropaicos - una práctica tradicional dirigida a evitar el mal - se extendieron entre los siglos 17 y 18. Aquellos muertos considerados en riesgo de convertirse en vampiros por una variedad de razones recibían tratamiento funerario específico, y las prácticas analizadas por esta investigadora pueden dar una idea de las prácticas culturales y sociales de la comunidades, así como las identidades de las personas que vivían en la zona en ese momento.
Las excavaciones en un cementerio en el noroeste de Polonia-han revelado seis tumbas inusuales, con hoces a lo ancho de los cuerpos o rocas bajo las barbillas de determinados individuos, en medio de cientos de entierros normales.
Para comprender mejor si los organismos seleccionados para los ritos funerarios apotropaicos eran inmigrantes o habitantes locales, los autores estudiaron los molares permanentes de 60 personas, entre ellas las de 6 entierros 'especiales', utilizando las proporciones de isótopos de estroncio radiogénico del esmalte dental arqueológico. Luego las compararon con los resultados de isótopos de estroncio en animales locales.
Los autores encontraron que los enterrados en tumbas 'especiales' parecían ser personas predominantemente de la zona, ya que todos los individuos enterrados como posibles vampiros presentaban proporciones de isótopos de estroncio locales. Estos datos indican que las prácticas apotropaicas no se reralizaban sobre migrantes, sino en individuos locales cuya identidad social o forma de morir probablemente les marcaron con la sospecha.
Los autores sugieren una explicación alternativa detrás de los entierros apotropaicos: puede ser la epidemia de cólera que asoló Europa del Este durante el siglo 17, y el temor a que la primera persona en morir a causa de un brote de una enfermedad infecciosa regresase de entre los muertos como un vampiro. "La gente de la época post-medieval no entendía cómo se extendía, y las muertes por las epidemias se explicaban desde lo sobrenatural - en este caso, los vampiros," dijo Gregoricka
@CIENCIAPLUS