Tercera obra que recuerda a José Antonio Coderch, el arquitecto catalán que marcó un antes y un después en la arquitectura española.
Madrid, a 24 de Mayo de 2017.-
Dicen quienes lo conocieron que Coderch era un personaje bastante polémico y provocador. “Lo primero que hacía cuando acudía a una reunión era poner encima de la mesa su ejemplar de El Alcázar, diario de ultraderecha”, recuerda Oriol Bohigas, quien encargó al arquitecto la que fue su última obra. La ampliación de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona sigue siendo hoy una referencia en el sector por el modo en el que se distribuyeron y orientaron las aulas. Esta es una de las entrevistas que la periodista Pati Núñez realizó para el libro “Recordando a Coderch”, con la que se cierra una trilogía que homenajea la figura del genial arquitecto.
Testimonios de primera mano sobre su figura
El proyecto, que comenzó en el año 2013, reúne un total de 21 entrevistas a personas que tuvieron un trato muy estrecho con Coderch, principalmente compañeros de profesión. Aunque también hay quienes sin ser arquitectos también aparecen porque conocían lo conocieron bien. Con cada historia se da forma al personaje en su conjunto, mostrando cómo dejó una huella que perdura en el tiempo.
El final de una trilogía
Este libro es la obra final de un total de tres, que muestran la esencia del arquitecto con motivo del centenario de su nacimiento. La primera de las piezas fue una exposición, con el título “La herencia de Coderch”, en el que se expuso la que fuera su obra más ambiciosa aunque nunca pudo llevarla a cabo, un proyecto denominado La herencia de la que se habían perdido los planos.
El segundo trabajo es un documental que se basa en las mismas entrevistas que se usaron para la publicación del libro, y que tiene el mismo título. Aunque más que entrevistas, se definen las intervenciones como extractos de charlas coloquiales, según quienes las realizaron.
Un persona un tanto difícil
Tanta genialidad hace de personajes como éste seres complejos y difíciles de comprender. Quizás por eso todos los que lo conocieron coinciden en que su carácter era un tanto difícil. Algunos lo criticaron por aislarse de los demás, con muy pocas excepciones como la de su principal colaborador, Manuel Valls.
De lo que nadie tiene ninguna duda es de que siempre defendió la honestidad, en un mundo en el que la vanguardia trataba de imponer su forma de ver las cosas. Él prefería ir más allá y no dejarse llevar por lo convencional, sino transgredir.
La Herencia, el gran proyecto que nunca vio la luz
En el libro de Núñez se muestra un dossier en el que aparecen los planos originales de La Herencia, que se consideraban perdidos y se encontraron recientemente. Esta obra nunca se llevó a cabo aunque el arquitecto se la legó a sus hijos, convencido de que les proporcionarían muchos beneficios.
La Herencia es un diseño de viviendas que podrían cambiar de tamaño según las necesidades de las familias que vivieran allí. La idea era cambiar los espacios de las viviendas colindantes para aprovechar mejor toda la planta, optimizando tanto el interior como el exterior. Para ello, el proyecto se basa en tres pilares: aprovechar la luz natural todo lo posible, tener las mejores vistas sin perder intimidad y disponer una serie de espacios intermedios según la época del año. Se trata del proyecto más íntimo de Coderch, en el que trabajó hasta su muerte. En él se pueden apreciar los principios que acompañaron toda su carrera: conseguir la planta ideal.
El libro “Recordando a Coderch” ha sido publicado por la editorial Librooks y está disponible en librerías.
Autor: Pedro Fernández
Empresa: OlimpoMarketing