VALENCIA 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) recomienda reutilizar las bolsas de plástico de uno solo uso en las compras navideñas, al menos quince veces antes de ser recicladas. Además, el Instituto aconseja también el uso de bolsas biodegradables.
De esta manera, Aimplas aboga por el consumo responsable de las bolsas de plástico de un solo uso en estas fiestas navideñas y se adapta al Plan Nacional Integrado de Residuos (PNIR) sobre las bolsas de plástico, aprobado en 2009, y cuyo objetivo es promover una política adecuada en la gestión de los residuos, disminuyendo su generación e impulsando un correcto tratamiento de los mismos, siguiendo las fases de prevención, reutilización, reciclaje, valoración y eliminación.
El PNIR contempla reducir a un 50% el uso de las bolsas de plástico de un solo uso en 2010 y elimina, a partir de 2011, la bolsa de plástico no biodegradable de usar y tirar.
Según las cifras que maneja Aimplas, se ha reducido un 75% el uso de las bolsas de plástico de un solo uso en los últimos años en España, con un consumo de unos 10.500 millones de bolsas que equivalen a unas 100.000 toneladas de plástico al año. De esta cifra, solo el 10% se recicla.
Ante esta situación, Aimplas ha participado en el grupo de bolsas del Comité de Normalización de Envase y Embalaje, que ha elaborado una norma para la homologación de la bolsa de plástico reutilizable, que será de mayor tamaño que la actual y con un ciclo de vida que soporta por lo menos 15 usos.
BOLSAS BIODEGRADABLES
De forma complementaria a la bolsa de plástico reutilizable, Aimplas está trabajando en el desarrollo de la bolsa de plástico biodegradable, que puede fabricarse a partir de fuentes renovables como el almidón de patata, maíz o guisante, o a partir de derivados del petróleo. En ambos casos estas bolsas son capaces de descomponerse por la acción de microorganismos generando sustancias inocuas para el medio ambiente.
La gestión de los residuos de estas bolsas de plástico biodegradables será diferente en función de su capacidad de ser desechada junto con los residuos orgánicos para su compostaje. Este tipo de bolsas deben acabar su vida útil en una planta de compostaje y tras un máximo de seis meses, se descompondrá dando un abono o compost, que podrá ser empleado en cultivos agrícolas o jardines, tratándose entonces de una verdadera valorización.