ALICANTE, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El exsenador socialista Ángel Franco ha negado "rotundamente" este miércoles haber ofrecido ningún sueldo a la edil no adscrita y ex de Guanyar Alacant, Nerea Belmonte, para respaldar a la candidata socialista Eva Montesinos a la Alcaldía de Alicante en el pleno de investidura del pasado abril, en el que el PP se hizo finalmente con la vara de mando.
Franco ha declarado en calidad de investigado durante más de tres horas ante el fiscal Anticorrupción de Alicante. Al término de su comparecencia ha negado las acusaciones de Belmonte y ha señalado a los medios de comunicación: "He desmentido rotundamente todas las acusaciones que intentaban implicar al partido socialista en la operación que estamos comentando".
La Fiscalía investiga el supuesto ofrecimiento por el PSPV de un sueldo de 3.000 euros al mes a cambio de votar a favor de investir a Eva Montesinos como alcaldesa tras la dimisión del exalcalde Gabriel Echávarri, según insinuó la propia edil en el pleno municipal del pasado abril.
Belmonte en el pleno de investidura votó finalmente en blanco, lo que permitió investir como alcalde al 'popular' Luis Barcala. Ante el propio fiscal Anticorrupción, Belmonte apuntó a Franco como supuesto autor del ofrecimiento.
Franco ha estado declarando por espacio de tres horas --desde las 10.00 y hasta las 13.00 horas-- este miércoles y, en atención a los medios a su salida, ha tachado las afirmaciones de Belmonte de denuncia "injuriosa" y ha reiterado su "rotundo rechazo". "He venido a solicitud del fiscal y he desmentido rotundamente todas las acusaciones que intentaban implicar al partido socialista en la operación que estamos comentando", ha dicho.
En ese sentido, ha sostenido que ante el fiscal ha negado "rotundamente cualquiera de las acusaciones que estas dos señoras --en referencia a Belmonte y a una asesora suya--, han vertido contra mí para perjudicar a mí y a mi partido".
Sobre el largo espacio de tiempo que ha permanecido dentro del despacho, Ángel Franco ha precisado que se trata de declaraciones "lentas" porque se tienen que "copiar", "revisarlas" y ver si lo trascrito es "correcto o no". Así, ha estimado que sin todo ese proceso "la declaración hubiese tardado 25 minutos". Preguntado por posibles pruebas, Franco ha reiterado que es "rotundamente falso" la denuncia de ambas personas.