VALENCIA 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
Convocadas bajo el lema 'Viure be sense nuclears' ('Vivir bien sin nucleares') cerca de 10.000 personas, según los organizadores, han participado este sábado en la marcha convocada por la plataforma Tanquem Cofrents por el centro de Valencia para mostrar el descontento de la sociedad valenciana ante la prorrogación de la licencia de actividad a la central de Cofrentes (Valencia), así como la oposición a la candidatura de Zarra a albergar el Almacén Temporal de Residuos (ATC).
Durante la marcha se han exhibido pancartas y carteles como 'Tanquem Cofrents', 'Nuclears? no, gràcies' ('¿Nucleares? no, gracias') o 'No cementerio nuclear' y se ha repetido la consigna 'no volem nuclears' ('no queremos nucleares').
Natxo Serra, miembro de la plataforma, ha señalado en declaraciones a los medios que en los últimos años la central de Cofrentes ha tenido 103 incidentes de segurudad, 25 paradas no programadas y seis prealertas de emergencia y que su reactor de agua por ebullición es "el mismo modelo" que el de la accidentada central nuclear de Fukushima.
Así mismo, ha denunciado que sea el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) quien tenga que realizar las pruebas de estrés a la central. "Creemos que debería ser un organismo independiente y no un organismo que está tan ligado al lobby nuclear", ha dicho.
Por su parte, José Juan Sanchis, portavoz de Tanquem Cofrents, ha explicado el rechazo de la plataforma al almacén de residuos que la localidad valenciana de Zarra podría albergar. "Forman parte de la misma industria. Ahora mismo los residuos están en las centrales almacenados en piscinas. Todo lo que sea sacarlos y hacer sitio facilita que sigan funcionando las centrales", ha aseverado.
"Estos residuos van a durar centenares de miles de años y va a costar mucho dinero gestionarlos, y por lo tanto no vamos a permitir que se saquen de las centrales nucleares hasta que haya un calendario urgente del cierre", ha declarado.
Según ha indicado a Europa Press el miembro de la plataforma y portavoz de Ecologistes en Acció, Luis Cerrillo, la manifestación ha contado con la adhesión de 28 asociaciones sociales, vecinales, sindicales, políticas y culturales de la Comunitat.
APOYO A JAPÓN
Cerrillo ha señalado entre los objetivos de la marcha la muestra de solidaridad del pueblo valenciano hacia los afectados por el tsunami y posterior alerta nuclear en el nordeste de Japón, en la región de Fukushima, un incidente que, a su juicio, ha vuelto a poner de manifiesto "los riesgos asociados a la energía nuclear".
"Hoy día hay un gran movimiento mundial de ciudadanos que combaten la energía nuclear y que piden que los criterios de seguridad primen sobre los beneficios privados de las gestoras y nosotros también estamos ahí, no somos ajenos a ese movimiento", ha señalado el portavoz, quien ha subrayado que "no hay que olvidar que Valencia y su área metropolitana, con su millón y medio de habitantes, está a 50 kilómetros de una central nuclear que fue diseñada para 25 años y ya ha cumplido 27".
Cerrillo ha subrayado que la sociedad se enfrenta ahora a un "momento decisivo" en el diseño energético del futuro en el que hay que "apostar por las energías renovables y por dejar un mundo mejor a nuestros hijos".
Por esta razón, ha señalado que desde la plataforma continúan esperanzados en esta "lucha contra los lobbys nucleares" para evitar que los ecosistemas autóctonos se vean amenazados irreversiblemente.
Por su parte Greenpeace, organización participante en la marcha, ha insistido en que el objetivo de esta manifestación ha sido el de reclamar al Gobierno central el cierre inmediato de la central nuclear de Cofrentes en Valencia, así como el de Garoña, en Burgos.
Según la organización ecologista, la central nuclear valenciana ha acumulado en lo que va de año tres sucesos de seguridad notificables, de acuerdo a los datos del Consejo de Seguridad (CSN), lo que confirma "su mal funcionamiento y su pésima cultura de seguridad, ya denunciada en el pasado por organismos internacionales como la Asociación Mundial de Operadores Nucleares, WANO".
Ha detallado que los tres últimos sucesos se han debido a un error humano durante la realización de una prueba de instrumentación de detección de radiación de Sala de Control, un fallo en la apertura de una válvula situada en la línea de recirculación del sistema de aspersión del núcleo a alta presión y un fallo en un monitor de radiación de la Sala de Control, que provocó el cierre de dos válvulas de aislamiento y el arranque automático de uno de los sistemas de filtración de emergencia de la Sala de Control.