Casi nueve de cada diez padres asumen la manutención del hijo en caso de divorcio o separación, según el INE
VALENCIA/MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Comunitat Valenciana es la sexta región que registró un mayor número de disoluciones matrimoniales atendiendo a la población en 2009, con 2,48 matrimonios que acabaron en divorcio, separación o nulidad por cada mil habitantes y un total de 12.617 rupturas, por detrás de la ciudad autónoma de Melilla (3,04 por cada mil y 223 rupturas), y de Canarias (2,83 y 5.944), Asturias (2,62 y 2.841), Cataluña (2,61 y 19.516) y Baleares (2,52 y 2.784), según los datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En concreto, de las 12.617 disoluciones matrimoniales registradas en 2009 en la Comunitat Valenciana, 11.739 corresponden a divorcios, 862 a separaciones y las 16 restantes a nulidades.
En función de la población, el ránking lo completan Ceuta (2,38 y 187), Andalucía (2,30 y 19.109), Madrid (2,26 y 14.436), Cantabria (2,25 y 1.328), Murcia (2,18 y 3.148, Galicia (2,09 y 5.852), La Rioja (1,96 y 629) y País Vasco (1,952 y 4.161).
Las regiones españolas donde se produjeron menos rupturas por población en 2009 fueron Castilla-La Mancha, con 1,65 disoluciones por cada mil habitantes y 3.434 rupturas; Extremadura, con 1,7 y 1.877; Castilla y León, con 1,72 y 4.420; Aragón, con 1,86 y 2.496; y Navarra, con 1,85 disoluciones por cada mil y 1.164 rupturas.
A nivel nacional, el número de disoluciones matrimoniales por cada mil habitantes fue de 2,27 en el año 2009, cifra inferior a la registrada el año anterior, cuando se situó en 2,58 por cada mil.
En valores absolutos, en España acabaron en divorcio un total de 98.359 matrimonios el año pasado, 7.680 quedaron en separación y 127 en nulidad, lo que supone un descenso del 10,6 por ciento, 12,3 por ciento y 10,6 por ciento, respectivamente, según el balance difundido por el INE, del que se desprende que en más de la mitad de las disoluciones se impuso una pensión alimenticia y en casi nueve de cada diez casos, fue asumida por el marido.
En concreto, el INE indica que en el 53,6 por ciento de las rupturas había hijos menores de edad, y la pensión se asignó en el 57,5 por ciento de los casos, un uno por ciento más que el año anterior. En el 88,7 por ciento de las disoluciones, el pago correspondió al padre, mientras que en el 5,3 por ciento recayó en la madre y en un seis por ciento de las disoluciones fue asumida por ambos.
La estadística revela que en la custodia de los hijos menores fue otorgada a la madre en el 84 por ciento de las rupturas registradas el año pasado, lo que supone una reducción del dos por ciento respecto de 2008 en favor de los padres, que obtuvieron la custodia en el 5,6 por ciento de los casos, un 1,6 por ciento más que un año antes. La custodia compartida se asignó en el 9,7 por ciento de las disoluciones (igual que en 2008) y se otorgó a otros (instituciones u otros familiares) en el 0,7 por ciento de estos casos.
CONTINÚA LA DISMINUCIÓN DE RUPTURAS
En total, 2009 se cerró con 106.166 disoluciones de matrimonios, un 10,7 por ciento menos que en el año anterior, de modo que "continúa la disminución de las rupturas matrimoniales iniciada en el año 2007", conforme explica el INE para destacar que "se consolida la tendencia al alza de los divorcios" como modo de disolución ya que representaron el 92,7 por ciento de las rupturas, frente al 7,2 por ciento de las separaciones y el 0,1 por ciento de las nulidades.
Además, indica que en 2009 se produjeron 158 disoluciones de matrimonios homosexuales, de los que 87 fueron rupturas entre hombres y 71 entre mujeres.
En lo que concierne a la presentación de la demanda de disolución matrimonial, en el 45,5 por ciento de los casos la demanda fue presentada por ambos cónyuges, en el 30,1 por ciento por la esposa y en el 24,4 por ciento por el marido. Este orden de prelación se mantiene tanto en los divorcios como en las separaciones, según la estadística.
En este sentido, el INE destaca que el 64,6 por ciento de las disoluciones del año pasado fueron de mutuo acuerdo, frente al 63,7 por ciento registrado el año anterior. Del total de divorcios, el 64,4 por ciento fueron de mutuo acuerdo y el 35,6 por ciento no consensuados. Por su parte, el 67,6 por ciento de las separaciones fueron de mutuo acuerdo y el 32,4 por ciento contenciosas. En el 17,1 por ciento de los divorcios hubo separación previa (frente al 21,4 por ciento del año anterior).
La duración media de los matrimonios disueltos fue de 15,6 años, igual que la observada el año anterior y apunta que si bien los que acabaron en divorcio contaban unos 15,3 años de antigüedad, los terminados en separación rondaban los 19 años y los anulados, unos 6,5 años.
El INE destaca que el 29,7 por ciento de los divorcios se produjo después de 20 años de matrimonio y el 20,6 por ciento en uniones que duraron entre seis y 10 años. En el caso de las separaciones, el 41,7 por ciento de los matrimonios tuvo una duración superior a 20 años y el 18,1 por ciento entre seis y 10 años.
En cuanto a la duración de los procedimientos, en 7 de cada 10 casos la demanda de divorcio se resolvió en menos de seis meses, aunque un 8,5 por ciento se demoraron más de un año. En las separaciones, el 74,7 por ciento se resolvió en menos de seis meses, frente al 7,1 por ciento tardó más de un año. En total, la duración media de los procesos fue de 4,9 meses, ligeramente inferior a los 5,0 meses observada en el año anterior.
ENTRE 40 y 50 AÑOS Y CON 15 DE MATRIMONIO
En cuanto a la edad media de los cónyuges, la estadística revela que el mayor número de rupturas tuvo lugar en la franja de edad entre 40 y 49 años, tanto en hombres como en mujeres, aúnque éstas tenían una edad media de 41,9 años (41,6 años en los divorcios, 44,9 en las separaciones, y 38,4 en las nulidades) y ellos rondaban los 44,4 años (44,1 años en los divorcios, 47,4 en las separaciones y 42,6 en las nulidades). En 2008, los maridos tenían 44,2 años y las esposas 41,7.
El 87,2 por ciento de las disoluciones matrimoniales registradas en 2009 tuvo lugar entre cónyuges de nacionalidad española, mientras que en el 8,4 por ciento de las mismas uno de los cónyuges fue extranjero y en el 4,4 por ciento de los casos ambos cónyuges fueron extranjeros, lo que supone "un aumento en términos relativos" en ambos tipos de rupturas.
En el momento de casarse, la mayoría eran solteros. En el caso de los varones, el 5,4 por ciento eran divorciados y el 0,6 por ciento viudos. Según los mismos datos, entre las mujeres, el 4,7 por ciento eran divorciadas y el 0,4 por ciento viudas.