VALÈNCIA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Agricultura arrancará y destruirá los árboles de la parcela agrícola de almendros de la provincia de Alicante, ubicada en el municipio de Guadalest, en la que se ha localizado el primer brote de Xylella fastidiosa de la Comunitat Valenciana y del resto de la península, así como de todo el material vegetal potencialmente hospedante de esta bacteria en cien metros a la redonda.
Esta medida se llevará a cabo atendiendo a lo recogido en el Plan de Contingencia puesto en marcha por este departamento autonómico ante la localización de la Xylella fastidiosa en tierras valencianas. El plan prevé también la inmovilización de todo el material vegetal hospedante en un radio de 10 kilómetros en viveros y zonas de comercialización de plantas, el perimetrado de la zona en la que se ha detectado la bacteria y el tratamiento fitosanitario contra los vectores --insectos-- que la transmiten.
Así lo ha avanzado este viernes la titular de Agricultura, Elena Cebrián, en la rueda de prensa que ha ofrecido para informar de la localización de la Xylella fastidiosa en Alicante y de las medidas adoptadas, tanto con la aplicación de este plan como anteriormente de manera preventiva, ante esta bacteria. La destrucción de ejemplares prevista alcanza a las 0,5 hectáreas de la explotación afectada y en total a una extensión de 7,2 hectáreas.
Cebrián, que ha indicado que las medidas adoptadas "continuarán y se intensificarán en los próximos días", ha comparecido junto al secretario autonómico de su departamento, Francisco Rodríguez, y el director general de Agricultura, Ganadería y Pesca, Roger Llanes. Igualmente, ha apuntado que el plan prevé también "un comité de emergencia con expertos de la conselleria, del IVIA y de la universidad".
La Xylella fastidiosa tiene un rango de plantas hospedantes muy amplio y que puede producir graves daños en cultivos como cítricos, vid, olivo y especies del género Prunus, así como en especies ornamentales y forestales. La bacteria, como han detallado los responsables autonómicos, llega a las especies vegetales a través de la picadura de un insecto y se asienta en su interior. Tras ello, colapsa los vasos de la planta, que así no puede transportar ni la savia ni el agua y comienza a marchitarse y decaer desde los brotes más tiernos.
En torno a la parcela infectada, aunque alejados, existen en la demarcación siete viveros y centros de jardinería. Parte de su material --olivos, almendros, adelfas, aguacates, nogales y cítricos-- han sido inmovilizados cautelarmente. Agricultura ha abierto una investigación de trazabilidad para identificar el origen y proceso de producción y distribución de ese material en los últimos tres años.
Rodríguez ha subrayado que se contará con "los recursos económicos necesarios" para acometer las medidas contempladas en el Plan de Contingencia y para indemnizar a todos los agricultores propietarios de plantaciones afectadas por la bacteria. De este modo, les ha transmitido un mensaje de "tranquilidad" porque los cultivos que se destruyan serán indemnizados.
La rueda de prensa ha tenido lugar tras el encuentro que los responsables autonómicos han mantenido con representantes del sector agroalimentario valenciano para hablar de la situación fitosanitaria respecto a la Xylella fastidiosa en la Comunitat tras la reunión del Comité de Emergencia de sanidad vegetal. La consellera ha afirmado que el fin es "actuar todos juntos, de la mano" porque "esta es una cuestión de sector y administración conjunta para lograr contener la plaga y adoptar las medidas de erradicación desde la máxima colaboración y coordinación".
La localización de la bacteria en la comarca alicantina de la Marina Baixa ha sido confirmada por el Laboratorio de Sanidad Vegetal de la conselleria y por el laboratorio nacional de referencia, en este caso, el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA). La administración autonómica ha comunicado la detección de la Xylella fastidiosa al Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Pesca, a la Unión Europea (UE), a los gobiernos regionales de comunidades adyacentes y al sector agrícola valenciano.
"COLABORACIÓN DE LOS AGRICULTORES"
"Esto se ha detectado gracias al incremento de prospecciones que tenemos en marcha desde la conselleria y gracias a la colaboración de los agricultores, todo en respuesta a la campaña de concienciación y formación llevada a cabo" ante la amenaza de la bacteria e "intensificada a partir de la detección en Baleares en noviembre/diciembre de 2016", ha destacado Elena Cebrían, que ha resaltado que los almendros de Alicante en los que se ha localizado la bacteria tienen de 20 a 30 años.
La responsable autonómica ha agregado que esa localización "temprana" en la Comunitat Valenciana ha permitido "anticiparse y poner en marcha desde el minuto uno todas las medidas previstas en el Plan de Contingencia" que han garantizado una "actuación rápida, eficaz y contundente". Así, ha señalado que el plan valenciano "intensifica lo que dice el Plan de Contingencia nacional, que aplica lo que dice la UE para esta plaga".
Elena Cebrián ha explicado que fue el propietario de la explotación agrícola alicantina afectada el que a través de la oficina comarcal de la conselleria en la zona, la Ocapa, avisó de las anomalías en su parcela tras observar una merma de la cosecha. Así, ha expuesto que en diciembre de 2016 se tomaron muestras asintomáticas de este bancal que dieron resultado negativo y que un segundo muestreo asintomático posterior dio resultados contradictorios.
CONTAMINACIÓN POR INSECTOS
Finalmente, el servicio de sanidad vegetal de Agricultura realizó un muestreo el pasado 22 de junio con 17 muestras, doce de las cuales han confirmado positivo tras el análisis realizado por el IVIA, como confirma el boletín de resultados de este jueves, 29 de junio. La conselleria ha destacado que otras muestras de olivo recogidas en las inmediaciones de la parcela infectada han resultado negativas.
La consellera ha agregado que dada la edad de la plantación afectada, que no es joven, y que en ella no se han llevado a cabo injertos se piensa que la contaminación en esta explotación se ha producido a través de vectores, insectos. A este respecto, Llanes ha comentado que es "prácticamente inexistente" la posibilidad de que la infección se haya producido por aperos de labranza o tijeras de podar.
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