VALENCIA 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Confederación de Ecologistas en Acción ha denunciado que la regasificadora de Sagunto (Valencia) ha ardido "con gran intensidad" durante más de 10 días "debido a la baja demanda". "La sobrecapacidad del sistema eléctrico, y la falta de perspectiva de los sucesivos gobiernos sitúan a España en la senda del derroche energético, económico y la insostenibilidad", ha advertido en un comunicado.
Desde Ecologistas han indicado que la planta de Saggas "tiene que quemar gas debido a la baja demanda, mientras se obliga a quemar carbón y se mantienen abiertas las centrales nucleares que obligan a parar cientos de aerogeneradores e impiden la entrada de los ciclos combinados en el mercado". A su entender, "es necesario un cambio urgente en la política energética que nos encamine hacia un sistema de bajas emisiones, que ya es sostenible a todos los niveles".
En el puerto de Sagunto --ha continuado--, la regasificadora de Saggas "se ha visto obligada a quemar parte del gas que llega en buques metaneros en la antorcha para mantener la producción bajo mínimos, desde el 16 al 28 de abril". La quema de gas en antorcha se realiza cuando la demanda de gas cae por debajo de un cierto nivel, necesario para mantener el proceso de regasificación, por lo que el gas que no se puede inyectar para su utilización en el mercado "se tiene que quemar directamente en la planta", ha dicho.
En el caso de la planta de Sagunto, la utilización del ciclo combinado en 2011 rondó el 40 por ciento de su disponibilidad, mientras que en el conjunto de las centrales de ciclo combinado en el estado la utilización media fue del 25 por ciento, "lo que convierte a muchas de ellas en una ruinosa inversión", ha subrayado. Al mismo tiempo, la obligación de quemar carbón autóctono en base al Real Decreto 134/2010 ha supuesto un incremento de emisiones de CO2 en el sistema eléctrico de casi el 40 por ciento en los dos últimos años, pese al incremento en la participación de las renovables y al descenso de la demanda.
Para Ecologistas en Acción, el sistema energético "tiene que apostar necesariamente por el ahorro y la eficiencia. La energía más barata es la que no se consume". También tiene que apostar "por la integración cada vez mayor de las energías renovables, autóctonas y sostenibles a corto, medio y largo plazo. Cualquier otra fuente de energía nos sitúa en la continuidad de un sistema cortoplacista, contaminante, y altamente dependiente del exterior. También, dicho sea de paso, más caro económica y socialmente, a medio y largo plazo", ha aseverado.
A su entender, "es hora de que se realice una auditoría del sistema eléctrico, se tome el control social y democrático de un sistema energético en manos de un puñado de empresas, y se reforme completamente, para avanzar hacia un sistema de futuro, sin emisiones, y sin costes ocultos que repercuten las empresas a la sociedad para beneficio propio".