La Diputación está abierta a que la escuela de teatro siga en Landerer pero busca locales por el centro ante la "negativa" de los propietarios
VALÈNCIA, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El proyecto teatral Escalante de València trabaja para volver a disponer en la temporada 2018-2019 de una sede fija --tras tener que dejar su espacio histórico en la calle Landerer por problemas estructurales-- y con la "voluntad política" de que esta pueda ser el Espai Moma, ya que reúne las condiciones requeridas: instalaciones capaces de acoger tanto las representaciones como la escuela y contar con licencia de actividad. Mientras, la programación del primer semestre del año próximo, cuyo contenido se dará a conocer la próxima semana, será desarrollará en un lugar provisional.
Así lo han puesto de relieve los delegados de Patrimonio y de Teatros de la Diputación de Valencia, Pepe Ruiz y Rosa Pérez Garijo, respectivamente, en un desayuno informativo en el que han dado detalle de las gestiones desarrolladas por la corporación provincial desde que se descubrieron las deficiencias en el Teatro Escalante.
Así, el diputado de Patrimonio ha explicado que, tras detectarse la caída de cascotes en el patio de butacas y el consiguiente cierre de la sala, la Diputación de Valencia solicitó diversos informes para conocer el alcance del problema. El informe técnico determinó que el edificio "ha llegado al fin la de su vida útil" y que precisaría una reforma integral, que alcanzaría un coste --teniendo en cuenta que, además, el teatro no dispone de licencia de actividad-- de 6,2 millones. La tasación del edificio es de 1,8 millones y el alquiler que paga la corporación a los propietarios del inmueble (el Patronato de la Juventud Obrera) es de 60.000 euros al año.
Además, se encargó un estudio jurídico que ha concluido que la propiedad "incumplió su obligación de realizar las inspecciones técnicas" --que la normativa establece con una periodicidad de cinco años-- y que la Diputación no tiene que hacerse cargo de pagar la rehabilitación puesto que su coste excede del 50 por ciento del valor de reposición del inmueble.
Con esta información, la Diputación decidió --"salvaguardando los intereses de la institución y no de la propiedad", ha subrayado Ruiz-- denunciar el contrato de arrendamiento, firmado en 2004, para que este acabe a 31 de diciembre. El diputado ha agregado que el argumento de los dueños para no sufragar las obras es la cláusulas de ese contrato.
Cuando se le ha preguntado por la posibilidad de que la Diputación compre el teatro, ha resaltado que la prioridad del actual equipo de gobierno "es el proyecto teatral del Escalante, no el contenedor del Escalante" por lo que ha rechazado destinar a ese edificio más de seis millones de euros que saldrían "de los impuestos de todos los valencianos".
UN "PACK"
Sin embargo, la corporación provincial sí está "todavía abierta" a que la escuela del Escalante mantenga su sede, posibilidad que los dueños han rechazado hasta ahora esgrimiendo que teatro y centro de formación son "un pack". Por si la negativa de los propietarios persiste, la Diputación está buscando locales alternativos en el centro porque la escuela "continúa", ha garantizado Ruiz.
Respecto al futuro, se estudian alternativas pero se perfila la opción del Espai Moma, aunque por cuestiones burocráticas "no se puede aventurar al cien por cien que esté cerrada". "¿Hay voluntad política por que sea el Moma? Sí; ¿Hay posibilidad legal? Parece ser que sí; ¿Hay posibilidad técnica? En principio, sí; ¿y jurídica? No tenemos problema de momento ", ha aseverado. Respecto a los precios de alquiler, el diputado ha recordado los años de crisis y restricción y, por tanto, ha precisado que "no podrían ser los de 2004 ni los de 2007".
Por su parte, Rosa Pérez ha manifestado el interés por blindar el proyecto Escalante con un espacio fijo, ya que es "mucho más fácil cerrar un teatro si lo hay que si no lo hay". En este punto, ha hecho notar que no todos los dirigentes tienen la misma "sensibilidad" por el teatro y que, quizás otro gobierno, tras el "mazazo" que supuso tener que abandonar la sala a 15 días de empezar la temporada habría optado por desistir, mientras que los actuales responsables "no han suspendido ni una función".
Por ello, ha confiado en que, tras los próximo seis meses de programación en un espacio provisional, el Escalante puede presentarse ya en su sede estable la temporada 2018-2019.