Eurodiputados socialistas creen que el "veto" a TV3 en la Comunitat "viola la Carta Europea de Derechos Fundamentales"

Actualizado: viernes, 25 febrero 2011 18:17

VALENCIA 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los eurodiputados socialistas españoles María Badía i Cutchet, Raimón Obiols y Andrés Perelló alertan de las "posibles irregularidades" que supone la "decisión política" de la Generalitat Valenciana de "prohibir" las emisiones de la televisión pública catalana TV3 en la Comunitat.

En una pregunta escrita a la Comisión, que también firman María Badía i Cutchet y Raimón Obiols, Andrés Perelló explica que la decisión de la Generalitat de "vetar" las emisiones de TV3 en la Comunitat podría "violar y poner en riesgo los derechos fundamentales de libertad de expresión y pluralismo informativo recogidos en la Carta Europea de Derechos Fundamentales".

Según señala el eurodiputado valenciano, "la estrategia del Partido Popular regional es la de negar la unidad de la lengua valenciana o catalana y minimizar los vínculos culturales con la comunidad vecina".

Perelló denuncia que, desde hace varios años, "la Generalitat Valenciana tiene como objetivo terminar con las emisiones de TV3". En 1986, ésta comenzó sus emisiones en la región, "donde el 40 por ciento de sus más de cinco millones de habitantes tiene como lengua materna el catalán-valenciano", asegura.

Asimismo, recuerda que en 2007 se recogieron 600.000 firmas en contra de la decisión del Gobierno valenciano de cerrar varios repetidores. Andrés Perelló denuncia que la suspensión de las emisiones tiene "una clara motivación política".

Del mismo modo, considera que este hecho "pone en riesgo los derechos fundamentales reconocidos en el artículo 11 de la Carta Europea", en el que se recoge, "la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber injerencia de autoridades públicas y sin consideración de fronteras". Además, en el documento los eurodiputados exigen que "se respeten la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo".

"Ponerle puertas a la libertad en pleno siglo XXI no es propio de un gobierno democrático", afirma Andrés Perelló, quien considera que "es una maniobra y una pantalla para disimular el lodazal en el que está metido el Partido Popular".